Al mando del Cedevita aparece este jueves por el Martín Carpena Veljko Mrsic (Split, 1971). Fue jugador durante un trienio del Unicaja, de 1999 a 2002. Una época interesante, la del salto de calidad. Se jugaron dos finales de Korac, una con victoria (2001, Hemofarm) y otra con derrota (2000, Limoges), se alcanzó la primera Euroliga de la era moderna, la 2001/02, donde desde entonces el equipo malagueño no ha faltado. Y se perdió una final de ACB (2002), aunque Mrsic no jugó los play off porque fue cortado para dar entrada a Louis Bullock.
Mrsic fue uno de los hombres que enseñó a ganar, a hacer grande al Unicaja. Venía de hacerlo en Zagreb, con el Cibona, y en Italia, con el Varese. Era un jugador codiciado en el continente cuando Boza Maljkovic y Juanma Rodríguez le convencieron para venir a Málaga y liderar un proyecto. En ocasiones se le reprochó que en los partidos claves no daba el máximo, pero sus números son elocuentes. 152 partidos con la camiseta del Unicaja, en los que promedió 14.9 puntos. Ayudó a la cocción de Carlos Cabezas, Berni Rodríguez y Germán Gabriel, formó junto a Milan Gurovic una de las mejores parejas de aleros de Europa y dejó un rastro de buen tipo que el Carpena agradeció en una prolongada ovación cuando el año pasado vino como segundo entrenador del Cedevita.
El croata era un alero de 2.03 metros que conocía muy bien el juego. No muy atlético, aunque sorprendía con algún mate, su muñeca y su calidad eran sus signos distintivos. Como él mismo admite, no era buen defensor. Málaga Hoy y Sur le han entrevistado antes de este, para él, emotivo partido. Cogió las riendas del equipo después de que Repesa enfermara en el tramo final de la pasada temporada. Cuando el Milán contrató al ex técnico del Unicaja, Mrsic tomó la alternativa y lo está haciendo genial. Su equipo marcha segundo en la Liga Adriática y ha conseguido el primer acceso al Top 16 de la historia para el modero, pero ambicioso, Cedevita.
El técnico de Cedevita asegura que recuerda "muchas cosas, muchas muchas de Málaga. Jugamos una final de Copa Korac. El ambiente que había en Ciudad Jardín contra Estudiantes y Limoges en la semifinal y final de la Korac es algo difícil de repetir. Luego los primeros partidos del Martín Carpena. Recuerdo que en el primer partido oficial allí metí la primera canasta del Unicaja en ese nuevo pabellón. Tengo un reloj de recuerdo de aquello", rememora como anécdota.
Mrsis tiene a su disposición un equipo con un puñado de jóvenes (Arapovic, Musa, Mazalin...) que deben ser primera línea europea pero que ha ganado en cuatro de sus seis salidas a domicilio. Seguro que, pese a ello, el Carpena le reconoce hoy con otra ovación a aquel talentoso alero que enseñó a ganar en Málaga.