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El espíritu del 28-0 continúa en la Liga Endesa

J. R.

Han tenido que pasar 29 partidos para que el Valencia Basket haya estrenado su casillero de derrotas esta temporada. 28 victorias consecutivas de las que todos hablan, no solo en España, sino también a nivel mundial, en un año donde en la mejor liga del mundo, Golden State Warriors imponen un ritmo frenético superando todos los registros de la NBA.

Unos primeros meses de competición de matrícula de honor los que ha sobrellevado el conjunto dirigido por el técnico Pedro Martínez, artífice de un proyecto con mucho tiempo por delante para conseguir títulos, pero que ya ha sorprendido a todos con gran juego, resultados y una solidez para enmarcar.
Una unión entre solidez y calidad que le ha llevado hasta nada menos que 28 triunfos seguidos, una racha que les ha convertido en los 'Warriors del Turia', en la comparación con el equipo americano.
Justin Hamilton, Bojan Dubljevic, Fernando San Emeterio, Sam Van Rossom, Rafa Martínez o Guillem Vives son los protagonistas en un vestuario donde nadie puede olvidarse de los responsables del espectacular éxito 'taronja', como el técnico Pedro Martínez y el director deportivo Chechu Mulero, los arquitectos del proyecto.
Mulero ha sabido encontrar las piezas que Pedro Martínez deseaba para encajar en su primer año, y éste lo ha aprovechado de la mejor manera posible. Pese a las salidas de jugadores de la talla de Pau Ribas, rumbo a Barcelona, Pablo Aguilar, Dedovic o Harangody, el conjunto valenciano se organizó como mejor pudo y abarató la llegada de nuevos fichajes que han podido acoplarse a la perfección y, junto a lo que ya había, han formado un bloque que ha pasado de ser un mero candidato a uno de los principales favoritos en la lucha por el título.

Jon Stefansson, Justin Hamilton, John Surna, Fernando San Emeterio, Jordi Trías, Luke Sikma o Antoine Diot llegaron como agua de mayo a un equipo necesitado de savia nueva y argumentos para dar un salto considerable en su juego y en sus objetivos.
Además, parece que todo ha ocurrido en cifras redondas. El pasado 17 de enero el Valencia Basket cumplió de la mejor manera posible sus 1.000 partidos en Liga ACB, sin duda en el mejor momento de su historia. El CAI Zaragoza no pudo pasar de ser el invitado especial en una noche en la que los taronja, con la equipación blanca conmemorativa, llegaron al culmen de su racha de 28-0, finalizando así el registro al caer derrotados en el siguiente partido ante el Limoges francés.
Fue hace poco más de un mes, el 20 de diciembre, cuando los de Pedro Martínez lograron batir el récord de 20 victorias consecutivas a las que el propio club llegó en la temporada 1999/00 de la mano de Miki Vukovic como técnico. Poco después superarían el número de triunfos de Golden State Warriors, protagonizados también esta misma campaña (24-0).
El conjunto valenciano se ha quedado a tan solo tres encuentros de igualar la marca del Real Madrid de Pablo Laso de la 2013/14, con 31 partidos sin conocer la derrota, y a seis del registro casi imposible del FIATC Joventut, con la mejor racha de la historia de la competición (34-0).
Todo comenzó el 11 de octubre ante el mejor rival posible y en el lugar más complicado. Ante el Real Madrid pentacampeón y ganador de todos los títulos posibles de la pasada temporada, y en el Palacio de los Deportes de Madrid, donde los visitantes lograron imponerse (82-88) contra todo pronóstico y que sirvió para abrir la lata de los veintisiete que vendrían justo después.
Los de Pedro Martínez se lo creyeron a partir de ahí y arrasaron a todo aquel al que se enfrentaba, ya fuera en Liga Endesa como en Eurocup. Ni tan siquiera el Dominion Bilbao Basket pudo superarles en un encuentro en el que los de Sito Alonso forzaron dos prórrogas, pero acabaron sucumbiendo ante los 'Warriors del Turia' (104-111).
Un equipo que cogió el liderato en la jornada siete tras la derrota del Barcelona ante el Laboral Kutxa. Desde entonces no han dado tregua y ya suman un total de 16 triunfos  en 16 partidos de la ACB.

En Europa tampoco conocían en Valencia lo que era perder hasta el pasado martes. Guillem Vives ha tenido mucha culpa de que la primera derrota se haya retrasado tanto, sobre todo en el encuentro ante el Ratiopharm Ulm, donde salvó a su equipo con dos triples seguidos sobre la bocina. Vives se ha convertido en una pieza clave para Pedro Martínez con canastas tan decisivas como las de Alemania.
El conjunto alemán ha sido el único que ha logrado, en Europa, llevar al límite a los de Pedro Martínez hasta el partido ante el Limoges. El conjunto valenciano parecía tocado por una varita mágica hasta la visita de un necesitado equipo francés a la cancha valencianista, donde se impusieron por 20 puntos (72-92), demostrando una gran superioridad física.
Tras el primer varapalo, que tarde o temprano tenía que llegar, los taronja no parecieron acusarlo y este mismo domingo afrontaron con solvencia la prueba más exigente posible en el Palau Blaugrana ante el Barcelona Lassa (91-94), al concluir la primera vuelta con la marca impoluta de haber vencido todos los partidos de la Liga Endesa, precisamente ante el equipo culé, su perseguidor más cercano en la tabla clasificatoria. Una victoria clave que consolida más si cabe las aspiraciones de los valencianos justo antes de comenzar la Copa, la primera gran oportunidad de lograr un título este año.
17 victorias en 17 partidos es el logro de los de Pedro Martínez, el segundo mejor arranque posible en la ACB. Lo que está claro es que este equipo ya ha demostrado que esta temporada está capacitado para lograr cotas más altas. A final de temporada saldremos de dudas.

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