Es Noticia

La afición del Baskonia marca el ritmo de una Copa que ya no puede ganar

Los aficionados del Laboral Kutxa Baskonia han marcado el ritmo de una Copa del Rey que se disputa en el Coliseum de La Coruña y que su equipo ya no puede ganar, pues la final la jugarán el Herbalife Gran Canaria y el Real Madrid.El espectáculo arrancó ya por la mañana en las calles de La Coruña de la mano de la Txaranga Biotzatarrak, que dirigió a la afición del Baskonia por las céntricas calles peatonales donde se comen las mejores tapas de la zona.
Animó el ambiente este grupo durante horas, en las que aficionados de todos los equipos convivieron en una parte fundamental de esta fiesta del baloncesto, que suele quedar lejos del alcance de las cámaras.
Fueron los últimos en llegar al Coliseum, pero ya estaban allí preparados para animar durante la segunda parte de la primera semifinal, que empezó con alegría entre la afición del Dominion Bilbao Basket, pero acabó en fiesta canaria.
Con una muy nutrida representación tanto vizcaína como canaria, el ambiente se caldeó rápido en cuanto cayó la noche, con los isleños cada vez más metidos a golpe de "sí, se puede" en cuanto vieron factible un triunfo que no tardaría en llegar.
El público estaba cada vez animado y la organización aprovechó para ensayar un "flashmob", un baile multitudinario que pretende que en la final hagan juntas las 10.000 personas que abarrotan cada día el pabellón.
Los últimos minutos de la primera semifinal fueron una mezcla entre la celebración de cada canasta del Herbalife Gran Canaria y los gritos de "Baskonia, Baskonia" de una cada vez más entonada Txaranga Biotzatarrak.
Apareció el madridismo con la presentación de los jugadores del segundo encuentro de la noche, en el que se dilucidaba quién se enfrentaría a los canarios en la final de mañana.
Justo a los aficionados del Gran Canaria aparecieron camisetas, banderas y pancartas del público llegado desde la capital de España, pero el Coliseum reveló su sentimiento blanco en apenas unos minutos.
Aunque el anfitrión del torneo es el ya eliminado Rio Natura Monbus Obradoiro, el apoyo de la grada hoy fue mayoritario para el Real Madrid, con festejos en cada buena acción.
Eran muchos menos los baskonistas, pero eso no les impidió ganar en ruido y en cánticos, todos con mucho ritmo como ocurre en cada edición de la Copa del Rey.
Llegó el gran momento de la noche de la mano de Ioannis Bourosusis, que empató a 75 con tres minutos por delante, levantó a los suyos, más animados y con más fe que nunca, y sentó a los aficionados rivales.
Continuó la confianza vasca con mucha música, aplausos y protestas hasta el final del partido, a la Txaranga le daba igual el resultado, para sus integrantes, la Copa es una fiesta, su fiesta, y así lo demostraron.
Presionó al máximo toda la grada cuando más quemaba el balón en las manos de los jugadores y, al final, incluso el público neutral se decantó por el Baskonia gracias a su derroche de energía y a las ansias de sus aficionados.
Cuando sonó la bocina todos se fueron contentos, los madridistas porque su equipo estaba en la final y los demás con el agridulce sabor de haber visto un gran espectáculo en el que cayó su equipo, pero en el que dieron cuenta de la categoría de una de las aficiones de referencia en el baloncesto español.

Escribir comentario 0 comentarios
Deja una respuesta
Su comentario se ha enviado correctamente.
Su comentario no se ha podido enviar. Por favor, revise los campos.

Cancelar