El Movistar Estudiantes sabe que se juega su enésima final ante el Dominion Bilbao, que la victoria es casi imprescindible y que para que se afloje un poco el nudo de la soga que lleva en el cuello no existe otra opción.Tras haber tenido opciones de victoria en Andorra, el equipo regresa a Madrid con el objetivo de aprovechar el factor cancha y afición para conseguir ese plus que puede acercarles al triunfo.
Sergio Valdeolmillos, entrenador de los colegiales, continúa poniendo el acento en el aspecto defensivo, a lo largo de la semana, y en esta ocasión ha comentado la importancia de comenzar "muy enchufados" desde el salto inicial.
La situación del equipo madrileño es tal que no pueden permitirse el lujo de pensar en la mayor o menor inaccesibilidad del rival de turno, sino que tratan de ver el partido como una nueva oportunidad de aliviar su casi desesperada situación.
A la espera de que la secretaría técnica encuentre el tirador que el equipo necesita, los aficionados podrán ver de nuevo a Diamon Simpson, que regresa al redil colegial tras su paso por la Liga israelí en las filas del Ironi Nes-Ziona.
Con tanta remodelación del equipo y tanto resultado negativo, el aficionado no ha podido disfrutar del juego de los suyos y ahora, en el infierno clasificatorio, lo único importante es ganar.
"Hay aspectos en los que tenemos que ser más sólidos, pequeños detalles que vienen determinados por el aspecto defensivo, como mejorar el rebote en estados anímicos malos, o aspectos técnicos o tácticos influenciados por el estado de ánimo", explicó Valdeolmillos.
"Ellos van a tener momentos buenos, es un equipo que juega con buenos conceptos, coherencia y personalidad. En la Copa del Rey, el Gran Canaria va 16 abajo y al final gana, eso quiero transmitir a mis jugadores. El equipo es más competitivo, hemos ganado en mentalidad en Andorra siendo capaces de remontar y competir, esto nos ha dado una visión de cómo hacer las cosas a la hora de competir con el Bilbao. Hay una referencia clara en su juego que se llama Mumbrú", explicó el técnico colegial.