El Iberostar con mucho que ganar que perder juegan mañana en Valencia
El Iberostar Tenerife jugará mañana en Valencia en un partido donde los laguneros tienen mucho que ganar y poco que perder, después de caer en las dos últimas jornadas ante Manresa y Montakit Fuenlabrada) que lo han alejado momentáneamente de su particular objetivo de estar entre los ocho primeros.De todas formas aún siguen entre los equipos candidatos, pero ha permitido que tanto Unicaja Málaga, Montakit Fuenlabrada como Bilbao Basket tomen una pequeña ventaja en la clasificación, por lo que el reto en esta jornada es volver a acercar posiciones o, al menos, que esas diferencias se mantengan y no aumenten.
Pero los laguneros no jugarán en una cancha fácil y, además, Txus Vidorreta, entrenador del equipo insular, no podrá disponer de la plantilla al completo, porque con la consabida baja de Saúl Blanco y al que se le ha unido Devin White, el entrenador mantiene la duda del pívot Blagota Sekulic que sufre unas molestias y que no se sabrá si podrá actuar hasta poco antes del choque.
Con estos inconvenientes, el Iberostar Tenerife deberá afrontar el choque con la máxima tensión e intensidad para intentar llevarse la victoria, pero no será un duelo fácil, pocos equipos, hasta el momento, han podido ganar al conjunto de Pedro Martínez, con lo que en el caso de un triunfo aurinegro tendría un mayor mérito, más aún en esta recta final de la Liga.
Para ello, los aurinegros deberán estar muy intensos en todas sus posiciones. Ya no vale solamente la intensidad defensiva, ahora se necesita que el equipo esté a un buen nivel en ataque, que logre estar acertado en todas sus líneas y aprovechar la velocidad de sus jugadores.
Será un choque con muchas cosas en juego, con un Valencia Basket bien situado en la clasificación y que buscan consolidar esa segunda plaza ante un Iberostar Tenerife que luchará hasta el final de la Liga regular por entrar en el play-off por el título, empezando por el duro encuentro de mañana en La Fonteta contra el Valencia Basket de Pedro Martínez.