El Barcelona, en horas bajas tras quedar apeado de la Final a Cuatro de la Euroliga a manos del Lokomotiv Kuban, recibirá este viernes (19.00 horas) al Laboral Kutxa, único superviviente español en ese torneo, con el objetivo de sumar una victoria y recuperar el liderato en solitario de la Liga Endesa.Sin tiempo de digerir la enésima decepción de los últimos cursos, los azulgrana se ven las caras con un rival que les ha superado en los tres encuentros directos que han disputado esta temporada: dos derrotas en el 'Top-16' de la Euroliga (78-81 y 75-71) y otra en la primera vuelta de la Liga (87-79).
Llegan los azulgrana en un momento muy delicado, quizá el más complicado del presente curso, después de encadenar tres derrotas consecutivas ante el Lokomotiv Kuban, en el 'playoff' de la Euroliga, y el Real Madrid a dos días de confirmar su adiós de la Final a Cuatro en Rusia.
No obstante, los catalanes continúan líderes de la Liga Endesa, con 25 victorias y 3 derrotas, los mismos triunfos que el Valencia Basket, si bien cuentan con un partido menos, el que mañana jugarán ante el equipo vitoriano y que se aplazó, precisamente, por la disputa de la penúltima fase de la Euroliga.
Más allá de la pista, los focos del partido estarán puestos en la reacción de la afición azulgrana, pues tras la eliminación en la primera ronda de la Copa del Rey se escucharon en el Palau Blaugrana algunos silbidos dedicados al técnico, Xavi Pascual, muy cuestionado después del tropiezo en Rusia.
En los últimos cuatro años, los azulgrana tan solo han ganado tres títulos (Copa del Rey 2012-13, Liga Endesa 2013-14 y Supercopa 2015-16).
Si quiere optar por la presente edición de la ACB, el preparador azulgrana deberá, primero, recuperar mentalmente a sus jugadores, que con vistas al duelo de mañana acumulan un desgaste físico importante debido al largo viaje a Krasnodar.
Si a ello se suma que el Laboral Kutxa ha gozado de una semana limpia, después de hacer los deberes y solventar su eliminatoria de cuartos de final de la Euroliga con un contundente 3-0 ante el Panathinaikos, el Barcelona tiene ante sí un arduo reto.
Los locales deberán encontrar la regularidad perdida en los últimos tres encuentros, especialmente en los últimos minutos, cuando el Lokomotiv Kuban y el Real Madrid les pasaron por encima.
En el quinto encuentro de la serie, el equipo ruso completó un parcial de 23-5 en el último periodo, mientras que en la prórroga que decidió el cuarto asalto de la serie el marcador fue de 4-16 favorable para los rusos.
El clásico del pasado domingo también se decidió por unos últimos diez minutos fatídicos para los catalanes, que encajaron un 15-28 en contra.
La debilidad defensiva y los bajos porcentajes desde la línea de 6,75 metros explican, en parte, el bajón azulgrana en los últimos periodos.
Con un juego interior mermado por la baja forma de Shane Lawal y Joey Dorsey, algo renqueantes de sus lesiones, y la irregularidad de Ante Tomic y Samardo Samuels, el Barcelona ha dependido excesivamente de sus jugadores exteriores.
La moneda salió cara en las dos victorias ante el Lokomotiv Kuban, con Álex Abrines y Juan Carlos Navarro liderando la nave, y cruz en las últimas tres derrotas, cuando Pascual no encontró el equilibrio entre la pintura y el perímetro.
Los azulgrana tienen mañana una oportunidad para recobrar sensaciones, conseguir una victoria crucial en su lucha por el liderato y afrontar con algo más de confianza un final de temporada en el que Pascual se juega su futuro.