El Unicaja peleará este domingo desde las 17:30 horas por llevarse la eliminatoria de cuartos de final a Valencia y que no sea el último partido de la temporada. El equipo de Joan Plaza busca salvar el primer ‘match ball’ de la temporada tras una derrota ajustada en el primer partido en La Fonteta. Para ello tiene un buen marco de referencia, el Unicaja de Scariolo de 2004, que pudo remontarle al Pamesa en cuartos y pasar a semifinales ganando en pista ajena.
Claro que entonces las series eran al mejor de cinco partidos. El Unicaja perdió el primero y el tercero en Valencia y se vio con 2-1 en contra y bola en el Carpena. Situación idéntica a la actual y algo más: estaba en juego una plaza en la Euroliga. Y el Unicaja, los Bullock, Lewis y Kornegay no sólo ganaron el cuarto partido, sino también el quinto con una memorable zona 2-3 y arrebatándole el factor cancha al rival, algo nunca visto (en 2010 lo repetirían los cajistas ante los taronjas con aquella bandeja de Dowdell).
El triunfo en la Fonteta (68-87) se recuerda intacto, así como el recibimiento multitudinario al equipo en la terminal de Aviación General. Eran los primeros brotes del Unicaja de Scariolo, que remontó esa serie al Valencia de Oberto, Tomasevic, Rigaudeau o Dikoudis, y que luego ganaría títulos y llegaría a la Final Four. Sin duda un buen ejemplo en fondo y forma para que el Unicaja de ahora, el de los serbios y compañía, iguale la serie y la remate el martes en Valencia.