El Bilbao basket ha confirmado que Sergio Llorente seguirá siendo hombre de negro hasta el final de temporada. El base madrileño, hijo del histórico Joe Llorente, llegó a Bilbao al comienzo de la pretemporada junto a Josep Franch para reforzar los entrenamientos ante las bajas de los internacionales, pero su buen trabajo en esta fase de preparación le ha permitido hacerse un hueco en la plantilla de Carles Durán.
Llorente, de 1,85 de altura, tiene 25 años y en las tres últimas campañas ha jugado en LEB Oro en las filas de Lleida, Palma y Breogán. Con el equipo gallego promedi la pasada temporada 7,3 puntos, 2,9 asistencias y 1,5 rebotes en 24 minutos por partido.