El Universidad Católica de Murcia Club Baloncesto, sin tiempo para lamentos, recibirá mañana domingo al ICL Manresa en su pista del Palacio de los Deportes, donde espera conseguir su segunda victoria en un choque en el que se mantiene en duda la participación del ala pívot montenegrino Nemanja Radovic y en el que podría debutar el pívot Julen Olaizola.El encuentro lo afrontará el cuadro dirigido por Óscar Quintana después de haber dejado escapar un triunfo que bien pudo conseguir anoche en Vitoria.
Los granas iban ganando hasta por 19 puntos (17-36) en la cancha del Baskonia, pero su mala segunda parte, en la que encajó 65 puntos, le condenó a una derrota sin paliativos (87-75).
Con el ánimo seguramente tocado por ese desenlace el UCAM CB, que es duodécimo y que en su debut venció por 67-65 al Divina Seguros Joventut de Badalona, se medirá a un rival que viene de vencer por 75-80 al Real Betis Energía Plus y que la pasada campaña fue capaz de imponerse en Murcia (73-75), algo que tan sólo hicieron el Real Madrid, el Fútbol Club Barcelona Lassa, el Unicaja de Málaga y el Herbalife Gran Canaria.
Quintana, quien ha dicho que sus jugadores deben "ser más listos" y tener "mayor dureza mental", no mira atrás y se centra en lo que llega.
"Es lo que hay, la Liga es así y no sirve de nada lamentarse porque no hay tiempo para ello. Toca hacer noche en Bilbao, viajar a Murcia y enfrentarnos al Manresa con una sola sesión de entrenamiento para preparar ese partido", comentó ayer al término del choque en la capital alavesa.
Para la cita de mañana se mantiene en duda el concurso de Radovic, quien arrastra una talalgia en el pie izquierdo que le ha impedido ser alineado en las dos primeras jornadas del campeonato; y se prevé que debute Olaizola, interior vasco fichado esta semana tras haber estado durante las cuatro últimas campañas en el Gipuzkoa Basket y que sustituye a Víctor Arteaga, ahora en el Movistar Estudiantes.