Kyle Fogg fue protagonista del Unicaja en el triunfo ante el Baskonia. Estaba a punto de ser sentado por Joan Plaza en el último cuarto cuando entró en combustión y decidió el encuentro. Metió 12 puntos de sus 19 en los ocho minutos finales y se cargó con mucha autoestima en un momento en el que la necesitaba porque había dudas.
"Fue una gran victoria, nos queríamos recuperar de la dura derrota ante el Bayern de Múnich y ahora las cosas van muy bien", decía Fogg que, gran creyente, agradecía divinamente: "Dios es bueno. Un gran triunfo en el que todo el mundo dio un paso adelante. Disfruté mucho con la afición, tenemos que prolongar este momento".
Cuando se le cuestionaba por su actuación, Fogg repartió protagonismo. "Jamar Smith es un gran trabajador, un gran tipo y una referencia para todos, se ha convertido en una especie de líder del equipo", decía sobre su compatriota.