El UCAM, firme en la Eurocopa y dubitativo en la Liga Endesa, retomará mañana domingo la competición doméstica con el objetivo de trasladar sus buenas sensaciones europeas a un campeonato en el que ha encadenado tres derrotas seguidas y en el que necesita ganar al MoraBanc Andorra para no alejarse del objetivo de disputar la Copa del Rey.El conjunto grana, que mantiene la duda del base Facundo Campazzo, jugará en el pabellón Govern d'Andorra con el propósito de parecerse al equipo que ganó el miércoles por 83-75 al Unicaja de Málaga en el segundo torneo continental en importancia por detrás de la Euroliga y en el que lidera el grupo C con tres victorias en cuatro jornadas.
El panorama en la Liga es bien diferente para el UCAM, que marcha decimotercero con un bagaje de dos partidos ganados y cuatro perdidos, el más reciente por 57-76 ante el Herbalife Gran Canaria el pasado sábado.
Óscar Quintana, entrenador del cuadro universitario, ha dejado claro que quiere ver a los suyos "competir igual o mejor que en Europa" y eso pasa por "jugar mucho más duro y con máxima intensidad durante los 40 minutos" para ganar su primer encuentro liguero fuera de casa ante un rival que es octavo con tres victorias en cinco partidos disputados.
Hasta ahora los murcianos han caído fuera de casa en sus visitas al Baskonia (87-75), el Real Madrid (93-86) y el Tecnyconta Zaragoza (95-77) y deberán elevar su nivel de esos partidos para vencer en el Principado en un choque que no sabe si disputará Campazzo, líder del conjunto grana y que tiene fracturada la nariz.
Sin el argentino el UCAM fue capaz de vencer al Unicaja porque el colectivo dio un paso al frente y eso es precisamente lo que demanda Quintana.
"Debemos defender fuerte y rebotear para tener opciones ante un rival que en su casa está haciendo un buen baloncesto abriendo el campo y que cuenta con Giorgi Shermadini y Oliver Stevic como referentes, pero que tiene más armas en su plantilla", ha indicado el técnico cántabro, quien no se refugia en el cansancio físico como un factor a tener en cuenta.
"Tenemos que jugar mucho más duro y con máxima intensidad durante los 40 minutos. La fatiga pesa más al estar inmersos en dos competiciones y el principal problema que tenemos corregir es de continuidad", ha reconocido.
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