El campeón recibe al líder
El Real Madrid, vigente campeón de Liga, recibe al Iberostar Tenerife, líder en solitario de la clasificación, en un partido de altos vuelos que no despertado una atención especial por la falta de historia entre los grandes del cuadro tinerfeño.El Tenerife que es líder por méritos propios, con un balance victorias/derrotas de 6/1, todavía no ha calado en la mente de los aficionados como un gran equipo aspirante a todo. Su gran comienzo hay que calibrarlo en su justa medida, añadiendo que en su participación en la Champions League sólo ha perdido un partido, esta misma semana en casa y en la prórroga ante el Estrasburgo francés.
El Real Madrid que perdió en y ante el Barcelona la pasada semana, y ante el CSKA en Moscú este viernes, tiene que intentar superar al Iberostar Tenerife porque la próxima semana vienen curvas: el Panathinaikos en casa el miércoles, una nueva visita al Barcelona en Euroliga también, y viaje a Las Palmas el domingo 20 de noviembre para medirse al Herbalife Gran Canaria. Todo un panorama.
La principal novedad en el equipo de Pablo Laso es el alta de Trey Thompkins, que no viajó a Moscú por llevar toda la semana con gripe, en lugar de Anthony Randolph. Un cambio que parece más cuestión de motivación que otra cosa.
Laso tendrá que lidiar con el cansancio de sus jugadores y con los golpes habituales, tras un partido muy exigente en lo físico y pensando en los tres choques de la próxima semana para llegar con la 'gasolina' suficiente.
Los datos previos hablan de un gran desequilibrio entre ambos equipos con dieciocho victorias madridistas por solo dos de los canarios, una de ellas en Madrid (el 17 de marzo de 2013 por 83-96) y la otra en el último encuentro que han disputado, el 20 de marzo de este mismo año, 93-84.
El Real Madrid ya ha sufrido en sus propias carnes las consecuencias de no emplearse a fondo, sobre todo en defensa. Ante el Tecnyconta Zaragoza sufrió más de la cuenta hasta que se puso a jugar, pero el líder de la competición doméstica no parece que vaya a dar ninguna facilidad.