El Unicaja volvió a trabajar este lunes para preparar el partido del miércoles ante el Cedevita Zagreb, segundo del Top 16 de la Eurocup, muy importante para poner tierra de por medio. El equipo malagueño no contó con Dani Díez, que se produjo un fuerte esguince de tobillo en la derrota del domingo en Sevilla. Pisó a un compañero y quedó dolorido, aunque pudo echar una mano apretando los dientes.
En función de la evolución en las próximas horas se verá si Díez juega o no, aunque es duda. Quien sí mejora algo es Musli, de su contusión en el cuádriceps de su pierna izquierda. El pívot serbio se perdió las visitas a Berlín y Sevilla, donde el equipo le echó mucho de menos. Es capital en los sistemas del equipo, pero tampoco se quiere arriesgar a una rotura fibrilar. Este lunes completó parte del entrenamiento.