El Buesa Arena ha despedido este domingo al argentino Pablo Prigioni en los prolegómenos del derbi entre el Baskonia y el Retabet Bilbao Basket.Después de anunciar su despedida en las redes sociales y posteriormente en una rueda de prensa ante los medios de comunicación, el ex baskonista ha sido recibido por la afición azulgrana que se ha puesto en pie para reconocer la carrera deportiva del jugador.
Prigioni ha saltado a la cancha desde el túnel de vestuarios acompañado de sus dos hijos al mismo tiempo que se ha descubierto una camiseta gigante con su apellido y con el dorsal cinco, en una de las columnas del recinto alavés.
El base de Río Tercero se ha dirigido a los seguidores baskonistas, a los que les ha dado las gracias, además de señalar que la relación que ha tenido con la afición de Vitoria ha sido "como un matrimonio por alguna diferencia" que tuvieron cuando Prigioni recaló en el Real Madrid.
Sin embargo, la reconciliación ha sido total y ha dicho sentirse "un aficionado más".
El argentino ha recibido como recuerdo la última camiseta que vistió con el Baskonia en la competición de Euroliga ante el Unics Kazan de la mano del ojeador de la entidad del Buesa Arena, Alfredo Salazar, y uno de sus descubridores.