Es recurrente, Nemanja Nedovic va encadenando actuaciones soberbias en partidos grandes. No está todos los días al nivel superlativo, pero cuando lo está es una delicia y un impacto positivo para el Unicaja. La del Madrid fue enorme, sensacional, por la calidad y la profundidad que tenía enfrente. Se le vio muy metido, concentrado, hasta irritado por los árbitros, algo poco usual. "Espero que sea un antes y un después", decía.
Metió Nedovic 25 puntos, 13 de ellos en el último cuarto, en una exhibición para el recuerdo. Dos triples, dos penetraciones tremendas acabadas en rectificado y bomba cuando toda la defensa del Madrid se cerraba sobre él. Repartió dos asistencias y metió tres tiros libres para liquidar el partido. En el vídeo superior se puede ver, comprimido, el recital del serbio, que llega a la Copa con la moral por las nubes. Y ahí es imprevisible.