Lágrimas verdes en el Buesa Arena

El Unicaja no estuvo solo en Vitoria. Unos 300 seguidores del equipo malagueño se plantaron en la ciudad alavesa con toda su ilusión para dar colorido verde al majestuoso Fernando Buesa Arena, que rozó el lleno para el último partido de la serie de cuartos de final. Oficialmente eran 260 los seguidores del equipo de Plaza, aunque hubo muchos que compraron sus entradas directamente a la ACB.

Los aficionados estuvieron agrupados en uno de los sectores del recinto, incluyendo a la banda de 'Los Mihitas', que con sus sones contagiaron a todos los cajistas, muy animosos desde el calentamiento, y que vencieron en la grada a los culés, muy desperdigados en un pabellón que fue una fiesta con conga alentada por los anfitriones, los baskonistas, que disfrutaron de la jornada con la tranquilidad y la felicidad de tener a su equipo en las semifinales del sábado.
La fiesta verde sólo duró hasta el descanso. El equipo dimitió entonces del partido y de la Copa, y la decepción se apoderó de los valientes cajistas que se cruzaron España para llevarse de vuelta una nueva decepción y derramar lágrimas verdes.