El Movistar Estudiantes, que está tan lejos del playoff (su gran objetivo) como del descenso, quiere conseguir una victoria en su penúltimo partido en casa ante el ICL Manresa para poder soñar con su proyecto europeo.Los colegiales pueden haber dejado atrás los problemas del descenso de recientes temporadas y están prácticamente salvados. El objetivo del playoff, sin embargo, solo parece viable en las matemáticas.
Aún así en el club del Ramiro sueñan con Europa, con crecer, asentarse y volver a ser un poco más grandes. Los sueños pueden estar depositados en la Liga de Campeones de la FIBA, pero para ello hay que intentar quedar lo más arriba posible en la Liga Endesa y, por tanto, la victoria ante el ICL Manresa es inexcusable.
Estudiantes no se fía del colista. Pese a estar prácticamente descendido y haber perdido 8 de los 9 últimos partidos que han disputado, los manresanos querrán defender sus mínimas opciones de permanencia.
"Ahora están compitiendo muy bien, mejor fuera que en casa. Tienen muchos anotadores y debemos estar preparados, sobre todo si no sale un partido bonito y sí de los de ponerse el mono de trabajo. Eso a veces cuesta mucho así que intentaremos ser fieles a nuestro juego", dijo Salva Maldonado, entrenador de los madrileños.
De hecho en la primera vuelta, Estudiantes perdió en Manresa por un ajustado 77-75.
Estar casi salvados, que sea domingo de Resurrección y por tanto que haya pocos aficionados en la grada es una de las preocupaciones del club, que sabe que el apoyo que recibe el equipo desde fuera es fundamental.
Con la ya habitual baja de Dylan Page y con Alec Brown que ha tenido toda la semana para intentar integrarse en el juego del equipo, Estudiantes se acoge a los precedentes, que domina por 34-9 en los encuentros disputados en Madrid.