El Unicaja ha cuajado una temporada de notable alto, rozando el sobresaliente. Pero la imagen que ofreció el equipo en el segundo partido ante el Real Madrid, que barrió a los cajistas, dista mucho de lo ofrecido hasta entonces. El plantel es consciente de ello y se ha conjurado para intentar que la serie de semifinales no acabe 3-0, y para ello tendrán que ganar este domingo a los blancos en un Carpena que estará hasta la bandera.
El partido partido demostró que los de Joan Plaza no están tan lejos del Real Madrid si salen a la pista concentrados e intensos desde el primer instante. Y este Unicaja cambia bastante para bien con el aliento de su público, que no fallará a una cita de este calado. En lo deportivo, Omic ha quedado descartado por una cervico-dorsalgia aguda y Nedovic está bastante tocado y será duda hasta última hora. El serbio sufre un esguince de tobillo y forzará para llegar.
Remontar la eliminatoria se antoja casi imposible, pero el Unicaja puede y debe luchar hasta el final, intentar forzar el cuarto partido y luego el quinto. Y si llega a ese quinto, pelearlo también hasta el final. Es la consigna que Plaza transmite a los suyos, aunque en el segundo envite en Madrid ese discurso quedó en la nada. Sería una lástima poner el broche a una campaña fantástica con esa imagen, y el equipo malagueño tiene la oportunidad de que no sea así este domingo en el Carpena.