Bajo el título "Aniversario de una gran victoria" se presentó hoy en el Ministerio de Deportes de Georgia un libro que recuerda la gesta realizada por el Dinamo de Tiflis hace 55 años, cuando se impuso (90-83) al Real Madrid en la final de la Copa de Europa de baloncesto."Esa victoria ha sido el mayor logro en la historia del deporte de Georgia a nivel de clubes, y merece ser debidamente recordada", dijo a Efe el periodista deportivo georgiano Lasha Goduadze, autor del libro.
Por decisión de la Federación Internacional de Baloncesto, que tomó en consideración las tensiones políticas de la época, la final no se disputó en partidos de ida y vuelta, sino en un solo cotejo, que se jugó en Ginebra (Suiza).
"Los mandamases de la Unión Soviética estaban convencidos de que el Dinamo perdería la final y, por ello, no enviaron periodistas deportivos a Ginebra", señaló Goduadze.
Lamentó que de esa final hayan quedado muy pocas fotografías y textos, y agregó: "Hasta el acta del partido la recibimos desde Madrid".
De aquel Dinamo de Tiflis sólo sobreviven Leván Moseshvili, medalla de plata con la selección soviética en la Olimpiada de 1964 (Tokio), y Amirán Sjierlim, campeón de Europa en 1965, también con los colores de la URSS.
A su regreso de Ginebra, los jugadores georgianos fueron recibidos en Tiflis como verdaderos héroes.
"Debemos preservar para la historia esos momentos gloriosos", dijo en la presentación del libro el ministro de Deportes georgiano, Teriel Jechikashvili, que agradeció la ayuda de la parte española en la recuperación del acta oficial del partido.