Mira a su alrededor Sasu Salin y ve la silenciosa inmensidad del Martín Carpena. Ahora escucha el bote de los balones, que va chocándose por las paredes y huyendo por los vomitorios. Escucha las órdenes de los técnicos y las cosas de los compañeros. Viste de verde. Es su primer entrenamiento en el templo cajista, una cancha que ansía ver en acción, rugiendo.
El jugador finlandés llegó en la noche del martes a Málaga y este miércoles ya se puso a trabajar bajo la batuta de Joan Plaza. Cumple los plazos el escolta, uno de los nuevos fichajes para la ambiciosa temporada 2017-18, que viene de cuajar una magnífica actuación con su selección en el Eurobasket. Sus números no están nada mal: 33 minutos por encuentro y medias de 11,7 puntos, 5,7 rebotes, 2 asistencias y 1 robo.
El lunes ya comenzaron a trabajar tanto Georgi Shermadini como Adam Waczynski y en esta jornada se sumó Salin. Sólo Dragan Milosavljevic está todavía pendiente de llegada, que dependerá de lo que haga Serbia en lo que queda de Eurobasket.