Erick Green, escolta del Valencia Basket, se mostró encantado por cómo se ha acoplado el equipo en los últimos días y dijo que está muy cómodo con su forma de jugar, que en ataque se basa especialmente en compartir la pelota y que parece que llevan mucho tiempo juntos."La verdad es que me da la sensación de que llevamos juntos mucho más de un mes y medio. La manera en la que compartimos la pelota, la química que tenemos, sin egoísmo, hace que estemos hablando de un equipo especial, increíble. Creo que vamos a tener una gran temporada.", auguró en declaraciones a Efe.
"Jugar así hace todo más vibrante, más fácil. Es más divertido y hace que tengas ganas de jugar porque sabes que tienes compañeros que son generosos", añadió.
El escolta aseguró que haber ganado la Supercopa el pasado fin de semana "es una magnífica manera de empezar la temporada" y que le hace tener "grandes esperanzas puestas en este equipo".
El estadounidense afirmó que la llegada de los tres internacionales españoles (Guillem Vives, Joan Sastre y Fernando San Emeterio) pocos días antes de ese torneo fue un punto de inflexión.
"Con ellos somos otro equipo, cuando volvieron de la selección sólo necesitamos dos días para arrancar, todo el mundo sabía lo que tenía que hacer y donde debía estar. Está muy bien tenerlos con nosotros, el equipo sólo puede mejorar y mejorar", explicó.
En el aspecto personal, Green apuntó que tiene "algunas cosas que demostrar esta temporada". "Estoy deseando empezar a hacerlo". Además, apuntó que la Liga Endesa es el mejor sitio para hacerlo por su competitividad.
"Vine aquí porque la ACB es la mejor liga en Europa, la más dura. Cada partido tienes que jugarlo, aquí no hay jornadas de descanso y eso para mí es lo mejor del baloncesto porque a mí me encanta competir", destacó Green.
El jugador californiano se deshizo en elogios también hacia su nueva ciudad de residencia. "Me encanta la ciudad, estoy siempre en la playa y me vuelve loco la paella. Es increíble, me encanta estar aquí", concluyó.