El Barcelona Lassa visita mañana (19.00 horas) la caldera del Pionir de Belgrado, donde la fortaleza del Estrella Roja como local pondrá a prueba la euforia azulgrana después de un excelente inicio de temporada del nuevo proyecto liderado por Sito Alonso.El calendario de la Euroliga ha querido que el primer desplazamiento europeo del curso de los azulgranas sea en un escenario en el que la presión ambiental da alas a un equipo que el año pasado solo perdió 5 partidos en casa en la máxima competición europea.
Mañana, será la primera gran piedra de toque a domicilio que servirá para ver el nivel del equipo azulgrana en un escenario complicado.
Quizá por ello, el entrenador del Barça, Sito Alonso, ha puesto en práctica esta semana métodos para mejorar la comunicación en escenarios ensordecedores como el que se encontrarán en Belgrado.
Especialmente importante será ver si su equipo es capaz de mantener el nivel ofensivo tras los primeros cinco partidos de la temporada.
Entre las cuatro victorias de la Liga Endesa y el debut esperanzador en la Euroliga ante el Panathinaikos, los azulgrana han anotado una media de 94,4 puntos.
A ello se ha sumado una mejora en la intensidad defensiva, que el público del Palau Blaugrana ha agradecido después de tres temporadas en las que la competitividad había decrecido alarmantemente.
En cualquier caso, viaja el primer equipo azulgrana a Belgrado con toda la plantilla al completo, a excepción de los lesionados Rakim Sanders y Víctor Claver. De esta manera, Sito Alonso podrá contar con los franceses Thomas Heurtel, Adrien Moerman y Kevin Seraphin, tres jugadores claves en los primeros encuentros de la temporada.
Además del ambiente infernal del Pionir, el Barcelona deberá vigilar la versatilidad interior del Estrella Roja, que cuenta con veteranos como Milko Bjelica y Pero Antic, a los que se suma el joven Mathias Lessort. Tres jugadores que intentarán parar las variantes que ofrece el Barcelona en la pintura con Seraphin, Tomic y Oriola como estandartes.
El de mañana será, además, un partido especial para la sección de baloncesto azulgrana, que disputará su duelo 400 en la historia de la Euroliga y se convertirá en el primer equipo en llegar a esta cifra, lo que afianza el Barça como un histórico que juega por decimoctava temporada consecutiva esta competición.