Estudiantes busca no descolgarse de la cabeza ganando al campeón esloveno
El Movistar Estudiantes buscará este martes ante el campeón esloveno, el Petrol Olimpija de Ljubljana, su tercer triunfo en la Liga de Campeones que le permita hacerse fuerte en casa y no descolgarse de los primeros lugares de la clasificación en el Grupo C.
El equipo madrileño intentará ante su público, en el Pabellón Jorge Garbajosa de Torrejón de Ardoz (Madrid) donde disputa este año sus compromisos europeos, volver a la senda de la victoria que se vio truncada el domingo en su visita al Unicaja de Málaga, donde encajó una abultada derrota.
Su próximo rival es un histórico del baloncesto europeo, el Petrol Olimpija Ljubljana, vigente campeón de la Liga eslovena, que ha perdido los tres partidos de Liga de Campeones, ante el SIG, Banvit y Beyreuth.
En su plantilla destaca la pareja de interiores que integran los estadounidenses Jordan Morgan y Devil Oliver, MVP de la Liga eslovena la temporada pasada, y también milita Domen Lorbek, que jugó en el Estudiantes en la campaña 2007-2008.
El entrenador colegial, Salva Maldonado, destacó hoy la importancia de un nuevo triunfo mañana "porque en esta competición ganar en casa y hacerse fuerte es definitivo" y hay que asegurar los partidos como local para estar entre los cuatro primeros.
No obstante reconoció, en unas declaraciones facilitadas por el club madrileño, que será un partido difícil ante un rival "bastante aguerrido" que aunque aún no conozca la victoria "siempre ha estado ahí en los partidos aunque no se le han dado los resultados".
"Lo importante es ganar. Es muy importante asegurar en casa, y tenemos ese bonus de la victoria en cancha de AEK. En nuestro grupo se van a dar sorpresas, veo muy difícil ganar los 7 partidos en casa pero tenemos que intentar asegurarlos. También creo que sacaremos fuera algún partido más, pero para optar a estar entre los cuatro primeros no hay que dejarse partidos en casa, porque serán partidos a cara o cruz", añadió.
Abogó por olvidar el partido de Málaga para centrarse en los eslovenos "porque no hay margen" entre un compromiso y el siguiente, y también apostó por intentar mejorar el juego del equipo, sobre todo para evitar que se repitan guiones en los que, tras una mala primera parte, sus jugadores "entran en caída libre".
Ambos equipos ya se enfrentaron en los octavos de final de la Copa Korak en 1988-1989 y también en el primer torneo internacional que jugó en 1956 el Estudiantes en Morbrison (Francia).
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