El Real Madrid viaja a Tel Aviv para medirse al Maccabi en el pabellón 'La Mano de Elías', ahora llamado Menora Mivtachim, en el clásico europeo que más veces se ha disputado, 54 ocasiones, con balance de 22-32 para los madridistas, que ya ganaron la temporada pasada.El Maccabi siempre fue un grande de Europa y aunque está en reconstrucción, de hecho sólo un jugador de la pasada temporada permanece en la plantilla, "ha comenzado muy sólido", en palabras de Pablo Laso, entrenador del Real Madrid.
El principal problema del equipo español será la baja del pívot mexicano Gustavo Ayón, que tras las pruebas realizadas estará un mínimo de tres meses fuera del equipo.
Así que el Real Madrid jugará en Tel Aviv sin un cinco puro, por las lesiones de Ayón y de Ognjen Kuzmic, pues el regreso de Trey Thompkins, aunque es un alivio para el técnico y el equipo, no supone una ayuda con mucho peso específico en la lucha por los rebotes.
Laso deberá volver a presentar trampas al rival para esconder su debilidad en esta faceta del juego y Thompkins, Taylor, Randolph, Radoncic y Doncic deberán dar un paso al frente para ayudar al capitán Felipe Reyes bajo los tableros.
El Maccabi tiene, además, dos cincos fuertes y poderosos, Alex Tyus y Artsiom Parakhouski. Y un equipo nuevo que bajo las órdenes de croata Neven Spahija ha ganado tres partidos y perdido dos.
Hasta el momento el Real Madrid ha sabido capear el temporal de las lesiones con soltura, pero la caída de Ayón y la derrota ante el Khimki, que supuso la primera derrota de la temporada, pueden pasar factura.
La llegada del caboverdiano de 2,20 metros Walter Tavares será importante en este sentido, pero hasta el domingo, en el clásico ante el Barcelona en la Liga Endesa, no se producirá, si es que las conversaciones llegan a buen término como todo parece indicar.
Por las lesiones de larga duración con Sergio Llull, Kuzmic y ahora Ayón, además de las más cortas y habituales de Rudy, Doncic, y la ausencia por motivos familiares de Thompkins, el Madrid ha tenido que ir cambiando y adaptándose a las circunstancias.
En La Mano de Elías deberá volver a intentar hacerlo. El Maccabi no lo pondrá fácil en el partido que más veces se ha jugado en la máxima competición europea, en el clásico.