El Real Madrid suturó la herida producida por sus tres derrotas consecutivas en Euroliga con una victoria contundente ante el Unicaja, 89-57, que volvió a dar una pobre imagen en la capital.
La necesidad agudiza el ingenio y el Real Madrid, pese a las bajas entre sus hombre altos, tenía la necesidad de asegurar los rebotes y apretar en defensa.
Quedó muy claro desde el principio que ese fue el mensaje del entrenador Pablo Laso. El equipo bajó una velocidad en su ritmo de juego, pero ganó en fiabilidad atrás y también en ataque.
El Unicaja, que salió con una defensa en zona, volvió a evidenciar que Madrid le siente mal, que no se encuentra a sí mismo en el WiZink Center y que se atasca en cuanto llega a la capital de España .
Sin grandes alharacas en el juego, pero con una defensa efectiva y tiros seleccionados, el Madrid acabó por decantar el primer cuarto a su favor con suficiencia, 19-12.
La salida del segundo acto no pudo ser mejor con un 7-0 (26-12, min.12.30) con los andaluces divagando sobre la cancha sin encontrar soluciones y sin cambios en su juego.
Con este estado de cosas, el Madrid se instaló en unas cómodas ventajas, 35-20 (min.16), apoyado en un Rudy Fernández que defendió como casi siempre, bien, y recuperó la faceta anotadora que parecía tener olvidada.
El 40-27 con el que se llegó al descanso casi se quedó corto. Los de Laso cumplieron con las órdenes, 21-16 en rebotes y recuperaron la puntería con pocos tiros pero bien seleccionados, con 5 de 11 en triples (45 por ciento) y 11 de 22 en tiros de dos (50).
En el Unicaja, poco o casi nada. Un equipo desdibujado, sin ideas, sin tensión, con una defensa en zona en la que nadie asumió protagonismo y con un ataque romo e impotente.
Apenas cambiaron las cosas en la continuación. Unicaja siguió en zona y también las ventajas locales, 47-29 (min.23).
Luka Doncic adquirió un mayor protagonismo, después de unos primeros minutos en los que estuvo más apagado de lo normal, y Walter 'Edy' Tavares con un punto aquí, un rebote allá y un tapón acullá dejó claro que, pese a estar aún en fase de adaptación, puede ayudar al equipo.
La cuarta personal mandó al caboverdiano antes de tiempo al banquillo, 51-33 (min.25.30), pero ante la inacción del Unicaja tampoco se notó su ausencia y las ventajas crecieron, 58-35 (min.27) y 62-38 con el que acabó el tercer cuarto y que dejó sentenciado el choque.
En los últimos minutos el Madrid se relajó y el equipo andaluz, también. Hace menos de un mes en la Liga Endesa Unicaja perdió por 99-85 y ahora lo hizo por 89-57, pero la sensación fue la misma, pobre, muy pobre. Madrid no les sienta bien.
- Ficha técnica:
89 - Real Madrid (19+21+22+27): Causeur (5), Doncic (13), Maciulis (7), Campazzo (8) y Tavares (8) -equipo inicial-, Radoncic, Rudy (14), Reyes (7), Taylor (5), Thompkins (5) y Carroll (17).
57 - Unicaja (12+15+11+19): McCallum (4), Salin (3), Milosavljevic (10), Shermadini (3) y Brooks (7) -equipo inicial-, Augustine (1), Díaz (10), Díez (6), Musli (6), Soluade (2), Suárez (1) y Waczynski (4) .
Árbitros: Sreten Radovic (CRO), Sergio Silva (POR) y Moritz Reiter (ALE). 'Edy' Tavares fue eliminado por cinco personales (min.39).
Incidencias: Partido correspondiente a la octava jornada de la Euroliga disputado en el Palacio de Deportes (WiZink Center) de Madrid ante 8.260 espectadores. Luka Doncic recibió el trofeo como jugador más valioso (MVP) del mes de octubre de la Euroliga, de manos de su presidente, Jordi Bertomeu.