Baskonia y RetaBet protagonizan un derbi con objetivos muy distintos
El Baskonia y el RetaBet Bilbao Basket protagonizarán mañana en el Buesa Arena un duelo vasco con objetivos muy distintos debido a la situación clasificatoria de cada uno.Mientras los azulgranas mantienen una línea ascendente, los hombres de negro viajan en la dirección opuesta con una racha negativa de resultados que les ha llevado a las últimas plazas y a cambiar de entrenador con la apuesta de Veljko Mrsic en lugar de Carles Durán.
Los bilbaínos ocupan el puesto 16 con sólo tres triunfos en diez partidos y los vitorianos firman una racha de cuatro triunfos consecutivos, tras la llegada de Pedro Martínez.
Precisamente el entrenador azulgrana será uno de los protagonistas de este duelo ya que cumplirá 800 partidos en los banquillos de la Liga ACB, desde que debutó en la campaña 1989-90 con el Joventut.
Tras el conjunto badalonés pasó por diez equipos más como Manresa, Salamanca, CB Granada, Ourense, Gran Canaria, Estudiantes, Girona, Baloncesto Sevilla, Valencia Basket, con el que conquistó el título liguero, y Baskonia.
Además de la complicada situación en la que se encuentra el cuadro vizcaíno en esta época, la historia no juega a su favor para este duelo, puesto que el RetaBet sólo ha logrado una victoria en su historia en la Liga Endesa en el Buesa Arena.
Tuvo lugar en la Liga Regular de la temporada 2007-08 y desde entonces el Baskonia ha vencido en once choques de forma consecutiva, en los últimos por más de 20 puntos de ventaja.
El cuadro vitoriano estará pendiente de la evolución del tobillo de Jayson Granger, quien a pesar de jugar en Euroliga podría ver reducido su número de minutos.
Tampoco estarán Patricio Garino e Ilimane Diop, que afrontan la recta final de la recuperación de sus lesiones después de más de un mes fuera de las canchas.
Como cada temporada, será un partido especial con un rivalidad importante que, sin embargo, no se ha trasladado a los últimos resultados en los que el Baskonia ha salido victorioso.
Una victoria local afianzaría al plantel alavés en los puestos altos de la clasificación, después de un mal inicio de campaña, al tiempo que agravaría la situación de un Bilbao Basket en crisis.