El Unicaja, colista de la Euroliga con solo tres victorias, recibe este jueves en la duodécima jornada al Khimki Moscú, un duelo inédito en el que los malagueños, tras cinco derrotas en un mes en este torneo, buscarán reencontrarse con el triunfo en la máxima competición europea ante el sexto clasificado.El Unicaja no gana en la Euroliga desde que venció en Málaga al Estrella Roja (79-65) el 10 de noviembre, en la sexta jornada, y desde entonces ha pasado un mes en el que perdió en casa contra el Zalgiris Kaunas, en la cancha del Real Madrid, de nuevo como local con el CSKA Moscú y a domicilio con el Panathainaikos griego y el Baskonia.
El equipo español, octavo en la Liga Endesa, quiere refrendar su mejoría tras un fatídico mes de noviembre, con solo dos triunfos en los ocho encuentros jugados entre ambas competiciones, e intentará revertir su racha negativa para continuar con opciones de clasificarse entre los ocho primeros de la Euroliga.
Los cajistas están a dos triunfos del Real Madrid, que es octavo con un balance de 5-6 y cierra los puestos que dan derecho a jugar los 'play-off', mientras que el Khimki suma siete victorias y ha ganado sus dos últimos partidos (Brose Bamberg y Armani Olimpia Milán).
En el conjunto ruso destaca por su gran estado de forma el alero Alexey Shved, que ha promediado 24,3 puntos en los últimos cuatro encuentros, ayudado por dos jugadores estadounidenses: el escolta Tyler Honeycutt y el pívot Malcolm Thomas.
Será un choque especial para su base serbio Stefan Markovic, por su pasado en el Unicaja, y también se da el caso curioso del pívot montenegrino Marko Todorovic, que nunca llegó a vestir la camiseta del club malagueño, pero que estuvo comprometido hace dos temporadas, aunque al final se decidió por el equipo ruso.
Los aficionados que acudan al Palacio de Deportes Martín Carpena (20.00 horas) podrán ver dos estilos de juego diferentes: uno más físico, el del Unicaja; y otro basado en la velocidad, el del Khimki, en un partido con arbitraje del italiano Lamonica, el esloveno Pukl y el belga Van Den Broeck.