El exseleccionador español de baloncesto Javier Imbroda desveló en una carta que hizo pública a través de una red social que desde agosto de 2016 ha sufrido cáncer de próstata "luchar contra el cáncer es luchar por la vida".El hacer pública su enfermedad es para intentar ayudar a personas que están inmersos en una situación como la suya, luchando por vivir y dejar a un lado tan terrible lacra "lucha por la vida, no dudes de que es posible".
Imbroda, 17 años entrenador de la ACB en equipos como el Mayoral Maristas con el que ascendió a la máxima categoría en 1988, el Unicaja, el Caja San Fernando, el Real Madrid, el CB Valladolid y el Menorca hasta 2009.
También fue seleccionador entre 2001 y 2002 y consiguió con la Selección Española la medalla de bronce en el Europeo de 2001 y el quinto puesto en el Mundial de Estados Unidos.
"Hace más de un año me diagnosticaron un cáncer de próstata", dijo Imbroda, que al principio "no lo parecía" y "uno que jamás había visitado un hospital, no se lo creía".
Javier Imbroda iba relatando sus visitas al hospital con "pruebas y más pruebas" hasta que en la segunda biopsia se "confirmó lo peor", un "cáncer de próstata de grado 10, el más agresivo y con metástasis en esa zona que no voy a detallar, para qué".
El diagnóstico le lleva a un "calvario, sobre todo porque sientes que la muerte te viene a visitar y con la intención de quedarse".
Luego más pruebas, quirófano, postoperatorios, infección, tratamiento de hormonoterapia, ciclos de quimioterapia, análisis "siempre con el pellizco de no saber si te estás curando".
Lo mejor y actualmente "pasada la segunda revisión, todas las pruebas y análisis salen normales", aunque "desconozco como cualquiera qué pasará en el futuro, pero ahora sigo aquí".
A continuación ofrece una visión moral sobre sus pensamientos, cómo afrontó la enfermedad o cómo le hizo frente "expresar mi testimonio personal, por si puede ser de ayuda a quiénes como yo, lo sufrimos".
"Mi mujer me decía que este era el partido que me faltaba por ganar, y en ello estoy", comentó Imbroda, y "esa esperanza, es la que quiero trasladar a todos esos enfermos como yo de cáncer, diciéndoles: nunca te rindas".
Ahora cada persona es de una manera, pero "tenemos que luchar hasta el último aliento porque se puede salir, aunque todo se vea oscuro" y seguro que "se puede, cómo no".
Javier Imbroda detalló algunas acciones de vida que le están sirviendo para continuar "la enfermedad no te puede sentir débil, se activo, no leas, habla con tus células sanas, haz ejercicio físico".
Y concluyó con agradecimientos a su mujer, hijos, hermanos, familia, y a los doctores que le han tratado.