Real Madrid y Valencia se miden este martes en la Euroliga en un duelo a la carrera y con la lengua fuera, apenas 48 horas después de haber disputado sus respectivos compromisos en la Liga Endesa y con otro choque europeo a la vista dos días después.Sin tiempo para descansar, entrenar o preparar el partido, Real Madrid y Valencia se enfrentan confiando en que el trabajo realizado hasta la fecha surta efectos.
Ambos equipos se conocen a la perfección y sólo deben actualizar lo acontecido desde hace un par de meses cuando se enfrentaron en Liga en el pabellón Fuente de San Luis, con victoria madridista por 82-86.
En Euroliga los únicos previos corresponden a la temporada 2010-11 cuando se enfrentaron en los playoffs con victoria del Real Madrid por 3-2.
Entre las preocupaciones adicionales de Pablo Laso, entrenador del Madrid, está la baja segura de Rudy Fernández aquejado de "una microrrotura fibrilar en el adductor que le tendrá de baja entre una y dos semanas, dependiendo de su evolución", según informó el técnico.
El Madrid llega después de haber roto su marcha perdedora tras la victoria ante el Barcelona, el pasado jueves, dando buenas sensaciones de juego, y de haber ganado en Santiago donde nadie lo había hecho esta temporada con récord conjunto de triples anotados incluido.
Peor, en este sentido, llega el Valencia que lleva ocho derrotas en los últimos ocho partidos de Euroliga. Un peso en su mochila que le puede lastrar en exceso.
Pero como ocurre en todos partidos entre equipos del mismo país, todas estas circunstancias se anulan a la hora de comenzar el encuentro y sólo queda la rivalidad, la competición y el momento de juego.
En la victoria liguera madridista de hace un par de meses en Valencia, el estadounidense con pasaporte esloveno Anthony Randolph fue el jugador más destacado y también el mexicano Gustavo. Ninguno de los dos estará en la nueva cita y tampoco el serbio Ognjen Kuzmic también presente entonces.
La gestión de las rotaciones, el nivel de acierto y la capacidad de aguante físico de las plantillas serán fundamentales para decantar la victoria, más que importante para el Madrid, por jugar en casa, y casi imprescindible para los valencianos si no quieren que la gran brecha que les separa del corte de los playoffs se convierta en un abismo infranqueable.