El Real Madrid viaja a Alemania para enfrentarse al Brose Bamberg, uno de los equipos revelación de la Euroliga, con el convencimiento de que será una posta peligrosa y de que tendrá que hacer un gran partido si quiere conseguir la victoria.
Las jornadas dobles de Euroliga hacen que el factor cansancio se sume a la dificultad de una competición en la que la igualdad predomina entre todos los equipos.
El Brose, y el baloncesto alemán en general, ha dejado de ser un equipo del segundo escalón para ser un serio aspirante a entrar en los playoffs, como están demostrando los resultados.
En el Brose Arena han caído esta temporada Baskonia, Barcelona, Valencia y, hace una semana, el Olympiacos. No es, por tanto, una pista fácil de doblegar.
Al tradicional orden alemán en el juego y a la fortaleza en los rebotes siempre le había faltado algo de garra y creatividad, cosa que han subsanado con la contratación del entrenador italiano Andrea Trinchieri y con jugadores como el griego Nikos Zisis, el italiano Daniel Hackett o el estadounidense Ricky Hickman.
El juego exterior del Brose es temible porque prácticamente todos los jugadores pueden anotar de tres puntos y si entran en racha son casi imparables.
Ante esta perspectiva, el Madrid deberá volver a poner especial atención en la defensa y en el ritmo de juego. Y también en el control de las faltas personales, un detalle que en las últimas semanas está teniendo un protagonismo negativo en el equipo de Pablo Laso.
El entrenador del Real Madrid aunque no quiso hablar, tras la victoria ante el Valencia, de los arbitrajes de la Euroliga si dejó en el aire "datos importantes", refiriéndose quizás a los 36 tiros libres de que dispuso en Olympiacos en el partido contra su equipo cuando el Madrid sólo lanzó 11, o al "rearbitraje" que sufrió una jugada de Luka Doncic y que posteriormente supuso su temprana eliminación del partido ante el Valencia.
En el histórico de enfrentamientos el Madrid gana por goleada, 11-1, pero también se puede recordar que el año pasado el equipo español ganó en Alemania solo por dos puntos, 89-91.
El Brose sólo tiene una victoria menos que el Madrid y mantiene intactas su aspiraciones de playoffs, pero el equipo blanco ha vuelto a la senda de las victorias, tras sus triunfos ante Barcelona y Valencia, y quiere seguir en alza.