Real Madrid y Baskonia se medirán por tercera vez en la temporada, la segunda en la Euroliga, con un empate técnico hasta el momento y con la necesidad de victoria para mantener su estatus en la competición, dentro y en puertas de los playoffs, respectivamente.En Vitoria el Madrid cayó estrepitosamente en competición europea, en uno de sus peores partidos de lo que llevamos de temporada (105-75), pero también en el Buesa Arena en Liga Endesa, el pasado 3 de enero, se sacó la espinita con una victoria solvente (69-81).
Ahora en Madrid y a la tercera irá la vencida..., de momento, porque los enfrentamientos entre ambos equipos puede aumentar considerablemente a lo largo de la temporada por la vuelta de la competición doméstica y los posibles enfrentamientos en playoffs en ambas competiciones.
En Euroliga el dominio es baskonista por 4-1, con la curiosidad de que el Madrid no le ha ganado en Europa al cuadro vasco en su pista.
Dicho todo esto, obviando su historial de enfrentamientos en la Liga Endesa, el Madrid llega aupado por la mejor racha de la competición continental con seis victorias seguidas y un momento de juego que, tras adecuarse a las múltiples ausencias por las lesiones del equipo, es sólido y efectivo.
Cuando Pablo Laso, entrenador del Real Madrid, ha podido estabilizar una plantilla de trece jugadores, y ha podido trabajar en la inclusión del caboverdiano Edy Tavares en la dinámica del equipo, el juego ha ido creciendo desde la defensa.
Tavares es ahora una pieza más que importante en el engranaje y además de puntos y rebotes, aporta intimidación y seguridad atrás, pero quizá lo más importante ha sido el paso dado por jóvenes como Santi Yusta o Dino Radoncic y el trabajo, en posiciones que no son las suyas, de jugadores como el lituano Jonas Maciulis y el sueco Jeffery Taylor.
La mejora en el rendimiento ofensivo de Rudy Fernández y la seguridad de Felipe Reyes, el argentino Facu Campazzo y el estadounidense Trey Thompkins han tenido mucho que ver.
Lo del esloveno Luka Doncic es caso a parte. Es, seguramente, el jugador más decisivo del continente en estos momentos y aunque en los últimos partidos está jugando menos minutos y teniendo menos protagonismo, seguramente para preservarle en lo físico, Laso y el Madrid saben que aparecerá en el momento en el que se le necesite.
El Madrid está clasificado donde quería, en zona de playoffs y entre los cuatro primeros, por aquello de la ventaja de campo, pero éste es el primer partido de la segunda vuelta y queda un mundo por delante. Y todo puede cambiar con dos derrotas o dos victorias.
Por el momento toca deshacer el empate técnico de esta temporada con el Baskonia y acabar con esa ausencia de victorias europeas en casa ante los vascos. A la espera de que los lesionados puedan ir regresando para ayudar al equipo, Anthony Randolph lo hará en breve.