El Spar Citylift Girona y el Virtus Eirene italiano se enfrentarán mañana en el Pabellón de Fontajau en la ida de una de las eliminatorias de los octavos de final de la Eurocopa de baloncesto femenino (20.45), en el que el objetivo del conjunto catalán es obtener un buen resultado para la vuelta.Para las jugadoras del conjunto gerundense, ese objetivo de conseguir una buena renta de puntos cobra importancia al disputarse el partido definitivo en Sicilia.
En este sentido, en la rueda de prensa previa al duelo, el entrenador local, Èric Surís, destacaba que, "aunque acostumbra a pasar el que juega la vuelta en casa, uno no se puede obsesionar debe ir acción a acción y minuto a minuto".
"Planteamos el partido con ambición y queremos ganarlo", sentenciaba el técnico de un Girona que buscará desquitarse de la final perdida el domingo pasado contra el Perfumerías Avenida en la Copa de la Reina.
A pesar de las ganas con las que el Spar Citylift afronta la eliminatoria, Surís es consciente de que el Virtus Eirene, uno de los tres únicos conjuntos que no han perdido ningún encuentro en esta edición de la Eurocopa, es "un equipo físico que anota con mucha facilidad".
Para el técnico, será clave "tener controladas" a las tres jugadoras del cuadro de Ragusa que promedian más de diez puntos por partido: las americanas Dearica Hamby (19,8) y Jessica Kuster (12,8) y la internacional con España Astou Ndour Gueye (16,1).
Sin embargo, el Girona también tiene varios motivos para creer en la victoria y en acceder a los cuartos de "una competición que hace mucha ilusión", remarcaba Surís.