Se acaban las opciones del Unicaja para meterse en la lucha por el Top8. El conjunto malagueño pagó en exceso el paupérrimo porcentaje de tres (3/18) y no pudo conseguir la victoria (80-76) ante un Estrella Roja que le iguala en la clasificación. Los cajistas deberán obrar un milagro si quieren verse en la siguiente fase de la Euroliga.
El Unicaja sabía que seguir optando a la ansiada octava plaza en la Euroliga pasaba por ganar en la imponente Sala Pionir ante uno de los locales más duros de la competición. Lo hacía además sin un Nedovic que, a pesar de querer jugar, no lo pudo hacer por un proceso febril. Sí se llevó su merecida ovación antes del partido el de Nova Varos, que todavía mantiene la ilusión de volver a Belgrado para jugar la Final Four.
Nedovic era uno de los jugadores más motivados del Unicaja, aun sin poder vestirse de corto. El otro era un Milosavljevic crecido en la cantera del eterno rival, el Partizán. El Estrella Roja comenzaba apuntalando su punto débil, el triple. Primero Rochestie y después Feldeine marcaron el inicio con lanzamientos exteriores.
El conjunto malagueño consiguió igualar gracias al acierto de Milosavljevic, tremendamente pitado por la hinchada rival, y por un Augustine que dominaba a placer el rebote ante Lessort en el duelo entre dos de los que más rechaces cogen por encuentro. El duelo de estilos diferentes, unos por fuera y otro por dentro, propició, al contrario de lo que se podía esperar, una igualdad suprema que se trasladó hasta el final del primer periodo (24-24). Sin Nedovic, la segunda unidad de los malagueños se resintió en ataque. Costaba más encontrar el camino al aro, más cuando los serbios habían apretado atrás.
Ahí, en el barro, es donde mejor se maneja el Estrella Roja. Rochestie volvía a liderar en ataque a un conjunto que tenía en Lazic al perro de presa particular. El atasco ofensivo de ambos equipos permitió seguir vivo al conjunto malagueño, que seguía contando sus canastas con los dedos de una mano.
No encontraba Waczynski el camino al aro. Tampoco un Shermadini renqueante de sus dolores en el pie y el conjunto malagueño naufragaba. En una competición tan dura como la Euroliga no se puede sobrevivir si no se tiene un mínimo de acierto desde fuera que los cajistas no llegaban a igualar (1/6). Pese a todo, cogía aire desde el rebote y el acierto desde el tiro libre el conjunto español, que no podía parar a Rochestie (12).
Ha dicho ya varias veces desde que llegó a Málaga Plaza que el ser humano es el único animal que se tropieza dos veces contra la misma piedra. Y el Unicaja no es que lo haya hecho dos veces, sino que es repetidor en no salir concentrados tras el descanso. En un partido de anotación baja, no se puede dejar al rival anotar con facilidad. El Estrella Roja alcanzó la decena de ventaja (47-37) ante un cuadro cajista noqueado, sin saber por dónde le venían los golpes.
Sólo el orgullo de Gagi Milosavljevic permitió al Unicaja seguir soñando con la victoria. No quería caer el serbio en terreno enemigo sin pelear y puso todo de su parte para que no ocurriese. Sin embargo, el Unicaja volvía a naufragar en el triple, todo ello unido a que, durante algunos momentos, se dejó de controlar el rebote propio.
Con las personales de Augustine (3) y Brooks (3), Plaza dio descanso al tocado Shermadini e introdujo a Viny Okouo. Aprovechó los minutos el africano, que no desentonó en el tiempo que estuvo en pista. Los minutos pasaban y el conjunto malagueño desaprovechaba los tiros libres (4 fallados de los primeros 5 del cuarto) para acercarse (65-57). Hacía mucho daño Bjelica, que pasó del ostracismo en la primera mitad a ser protagonista decisivo en la segunda.
Sin embargo, el Unicaja entendió que la remontada no pasaba hoy por el triple y lo intentó desde la media distancia. Plaza sacó a su quinteto más aprovechable en ataque con Waczynski como punta de lanza. El polaco debe ser el líder ofensivo cuando falta Nedovic y volvió a demostrarlo de nuevo. Los malagueños se pusieron a tiro (67-64; 69-67) pero, en un error imperdonable, dejó sólo a Lazic para poner la primera piedra. La tuvo Salin, pero erró el triple y el Unicaja naufragó en la orilla a la espera del final.
Ficha técnica
80 Estrella Roja Belgrado (24-16-22-18): Rochestie (21), Feldeine (11), Lazic (10), Bjelica (13), Lessort (5) – quinteto inicial –Davidovac (9), Antic (0), Dobric (0), Jankovic (5), Omic (0), Ennis (6).
76 Unicaja Baloncesto (24-13-15-24): Díaz (2), Salin (7), Milosavljevic (12), Brooks (12), Augustine (8) – quinteto inicial – Okouo (1), McCallum (9), Soluade (5), Díez (1), Shermadini (2), Waczynski (13), Suárez (4).
Árbitros: Paternico (ITA), Balak (ISR), Reiter (GER).
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 24 de la Euroliga disputado en el Aleksandar Nikolic Hall ante 4.873 espectadores.