San Sebastián, 9 mar (EFE).- El Delteco Gipuzkoa Basket, acostumbrado a penar en la clasificación ACB, vive con ilusión su dulce momento de esta temporada y quiere seguir sumando en una cancha a priori más que complicada para ello como es la de Unicaja.,La derrota este viernes ante el CSKA en Euroliga y el largo desplazamiento puede darle cierta ventaja a los donostiarras que, además, tienen otros recursos para poder plantar cara a los malagueños.,El GBC viene de ganar el derbi vasco, por segundSan Sebastián, 9 mar .- El Delteco Gipuzkoa Basket, acostumbrado a penar en la clasificación ACB, vive con ilusión su dulce momento de esta temporada y quiere seguir sumando en una cancha a priori más que complicada para ello como es la de Unicaja.
La derrota este viernes ante el CSKA en Euroliga y el largo desplazamiento puede darle cierta ventaja a los donostiarras que, además, tienen otros recursos para poder plantar cara a los malagueños.
El GBC viene de ganar el derbi vasco, por segunda vez en diez años, en casa del Bilbao Basket, su juego es convincente y sus resultados espectaculares para una plantilla hecha con cierta prisa y pocos medios en los meses del verano pasado y que no ha sufrido alteración alguna hasta ahora.
Porfi Fisac y su equipo volverán a tener su principal recurso ofensivo en el pívot Henk Norel, el mejor reboteador de la liga y el segundo jugador más valorado, así como la defensa y el rebote, categoría que lideran los vascos en la competición, y su principal virtud.
Los guipuzcoanos ya sorprendieron en la ida al conjunto que entrena Joan Plaza, en el que ha sido uno de sus grandes momentos de la temporada, aunque las cosas le van mucho peor cuando viaja a Málaga.
La cancha andaluza es adversa a los guipuzcoanos, que sólo han ganado dos veces en nueve visitas en la ACB, la última de ellas hace ya seis temporadas (81-89), victoria ya más que olvidada porque ningún jugador de los que la consiguieron continúan en San Sebastián.