Valencia Basket destroza al Real Madrid

El Real Madrid cayó frente al Valencia Basket en la Fuente de San Luis (96-88) y puso en peligro ser cabeza de seire en los cuartos de final de la Euroliga que tendrá que esperar al resultado de las tres jornadas restantes para el equipo blanco. Bojan Dubljevic y Tibor Pleiss en la pintura, con la dirección de Sam Van Rossom fueron demasiado para el conjunto de Pablo Laso.

Los dos equipos arrancaron con la puntería afinada y los referentes claros. Los ataques locales pasaban casi todos por las manos de Dubljevic, que sacó de su sitió a Tavares jugando por fuera, y los visitantes por las de Carroll (14-14, m.6). Rafa Martínez hizo de escudero en un lado y Campazzo y Taylor en el otro.

Pese a su inferioridad física, el Valencia dominó el rebote y esa superioridad y la claridad que le dio la entrada en la pista de Van Rossom le dio una pequeña ventaja que Pablo Laso no logró frenar con un tiempo muerto. De hecho, el acierto local desde la línea de tres puntos (acertó ocho de los primeros trece que lanzó) y la buena labor bajo los aros de Tibor Pleiss llevó su ventaja al umbral de los diez puntos (36-26, m.16). En el Real Madrid la frustración era tal que hubo incluso un pequeño pique entre Ayón y un ayudante de Laso.La rotación del Real Madrid (con Doncic en el banquillo pero sin estar en la convocatoria) frenó por completo su juego, especialmente en el juego interior, y Laso tuvo que devolver a la pista a su tripleta exterior inicial para minimizar los daños antes del descanso. Y entre Campazzo, Carrol y Taylor lo lograron (46-40, m.20).

Pero el paso por el vestuario dio aire a los locales que, guiados por la hábil dirección de Van Rossom, volvieron a reabrir la brecha y a hurgar en el nerviosismo del Madrid (55-42, m.24). Una falta y una técnica por protestar al base belga hizo perder el paso a los locales pero la aparición de Green permitió a los locales soportar los puntos de un inspiradísimo e intenso Taylor y del certero Causeur.

El Madrid perdió a Ayón por lesión en su pierna izquierda y la frialdad con la que entró Tavares, el cansancio de Campazzo y el pésimo porcentaje desde la línea de tiros libres pesaron sobre su ánimo y los tiros de Thomkins no fueron suficiente para levantarlo. Los locales salieron airosos de la presión madrileña y un triple de Sastre selló virtualmente un triunfo valenciano a falta de poco más de un minuto.