El Barcelona vuelve este viernes (21.00 horas) al Palau Blaugrana tras tres partidos lejos de su pista -2 victorias y 1 derrota- contra un Baskonia que ha encadenado cuatro victorias consecutiva en la Euroliga y depende de sí mismo para estar en los cuartos de final.El partido también servirá para que los azulgranas midan la respuesta de la afición culé tras la contundente victoria que les brindaron en su último partido contra el Real Madrid.
Svetislav Pesic vaticinó que el Palau volvería a llenarse para ver jugar a su equipo y, vistos los últimos partidos, el juego del equipo invita a pasar una noche de viernes disfrutando de un baloncesto que se echaba de menos en el pabellón azulgrana.
Los azulgranas quieren arrancarse la espina que llevan clavada desde la contundente derrota (96-72) sufrida el 4 de febrero en su visita al Buesa Arena en la Liga Endesa, que acabó precipitando la destitución del técnico Sito Alonso.
Pesic afronta la Euroliga como puesta a punto para la Liga Endesa y que mejor que dar un golpe moral en forma de victoria contra un equipo que podría ser uno de sus rivales en los 'playoff' por el título.
El Barça, penúltimo en la clasificación, tendrá ante sí un reto mayúsculo ante el octavo clasificado, un rival habituado a anotaciones cercanas al centenar de puntos y que exigirá a los azulgranas su mejor versión defensiva.
Los hombres de Svetislav Pesi llegan al encuentro después de caer este miércoles en la pista del Unicaja (95-91), con un Ante Tomic inmenso con 22 puntos y 11 rebotes. El técnico serbio ha recuperado la mejor versión del pívot croata y con el gigante balcánico en forma, los azulgranas aspiran a todo.
Con un plantilla de solo diez jugadores, tendrá menos de 48 horas para prepararse física y mentalmente para un partido de máxima exigencia ante un rival que, ya con Tornike Shengelia en el equipo, apalizó al Brose Bamberg en la anterior jornada (103-79).
Los barcelonistas volvieron a demostrar ante el Unicaja de Málaga que es un equipo fuerte mentalmente, recuperando una desventaja de hasta 15 puntos en el último cuarto para optar al triunfo hasta los segundos finales.
Encontrar esa regularidad y corregir sus problemas en el rebote defensivo -13 perdidos ante los malagueños- serán claves ante un rival con un juego en la pintura muy potente con Voigtmann, Poirier y Shengelia como tripleta de pívots.