El Movistar Estudiantes, que cuenta sus últimos tres partidos por derrotas, y el San Pablo Burgos, que lleva seis consecutivas, miden sus ansias de victoria en Madrid en un partido sin precedentes en la capital de España.Los colegiales, desde su eliminación europea, no levantan cabeza y lo que es peor están dando una mala imagen con una defensa poco efectiva y un ataque deslavazado por el "innegociable" tiro de tres.
"El equipo llega con derrotas en la mochila y con rabia tras el último partido porque no estamos encontrando el nivel que teníamos antes. Tenemos ganas de hacer un buen partido, recuperar sensaciones y mostrar el ritmo competitivo que hemos tenido en algún otro momento de la temporada", dijo el entrenador Salva Maldonado en la previa.
El técnico tendrá la duda del serbio Aleksandar Cvetkovic, por una tendinopatía del músculo cuadricipital de su rodilla izquierda, con el resto de jugadores en condiciones óptimas.
En la primera vuelta, el equipo madrileño consiguió la primera victoria de la temporada en Burgos (72-87), después de caer en las tres primeras jornadas de Liga.
Maldonado, al que según el director técnico Willy Villar (renovado por las tres próximas temporadas) pretende el club para la próxima temporada, sigue fiel al triple como base de su juego.
Da igual que el equipo sea el peor lanzador de la larga distancia de la competición y que los aficionados no se compenetren con esa idea de juego y se desesperen en los partidos con los fallos.
"Hay que recuperar el hambre de volver a ganar. Debemos centrarnos en hacer un buen trabajo general, focalizar mucho los temas, sobre todo atrás, en defensa, hemos perdido todas las sensaciones", reconoció Maldonado.
La afición burgalesa volverá a tomar Madrid, se esperan más de un millar de aficionados, y esperan ayudar a su equipo a retomar la senda de la victoria.
La ansiedad de ambos equipos por ganar es grande y puede dificultar más el logro del objetivo.