El San Pablo Burgos sumó su séptima victoria de la temporada ante Monbus Obradoiro tras un buen encuentro en defensa y con Fisher y Thompson como principales protagonistas, sobre todo en la segunda parte, cuando pusieron una máxima diferencia de 11 puntos que los gallegos, a pesar de intentarlo hasta el final, no pudieron salvar (86-77).
Las defensas se impusieron a los ataques en los primeros compases del encuentro, con un San Pablo muy intenso, aceptando el envite de paciencia de las posesiones de los de Moncho Fernández, que prácticamente agotaban los 24 segundos en cada jugada, no obstante, el equipo gallego se mostró mucho más preciso de cara al aro, sobre todo desde el perímetro, faceta en la que con un 4 de 5 triples por 0 de 3 de los burgaleses, puso un primer parcial de 6-13 que obligó a Diego Epifanio a parar el encuentro.
El tiempo muerto vino bien a los azulones, que se resarcieron en el juego exterior con 2 triples seguidos y con una mayor presión defensiva, fueron recortando distancias hasta que, con un triple de Jenkins, se ponía el empate en electrónico (17-17), una igualada que Pepe Pozas no pudo desequilibrar en la última jugada del primer cuarto.
Como sucediera en la primera manga, Monbus Obradoiro comenzó mucho más acertado y con un inspirado Ben Simons desde el perímetro, llegó a poner máxima diferencia de 9 puntos con un parcial de 5-12 que de nuevo propició que el técnico local pidiera tiempo muerto en busca de una reacción y volviera a introducir en cancha a hombres como Fisher, Cancar o Huskic.
San Pablo aumentó la presión defensiva, mucho más intensa y a toda la cancha, algo que dificultó que los visitantes pudieran jugar cómodos y eso provocó pérdidas que los burgaleses volvieron a aprovechar para ponerse por delante con un buen contrataaque que Huskic culminó con una jugada de 2+1, pero los minutos finales antes del descanso fueron claramente gallegos y un triple de Albert Sábat les permitió retirarse con una mínima diferencia (36-37).
Al contrario de lo que había pasado en los dos periodos anteriores, fue el equipo castellano quien empezó mejor tras el paso por vestuarios, con un juego muy coral y con posesiones más largas, pero siempre buscando el tiro de tres que, esta vez sí, funcionó y con dos triples de Fisher y uno de Cancar, lograron poner un 48-44 que obligó a Moncho Fernández a buscar desde el banquillo una reacción de los suyos.
Emergió entonces la figura de Deon Thompson, que apenas había jugado 5 minutos y no había visto aro, y que comenzó a tirar de los suyos. Con la ayuda de Fisher, puso máxima diferencia de 9 puntos, pero con un triple de Ben Simons sobre la bocina el tercer cuarto concluyó con un marcador algo más abierto de cara al final del encuentro (63-57)
Thompson siguió tirando de su equipo en el inicio de la última manga, donde los burgaleses llegaron a tener una renta de 11 puntos, pero gracias a un imperial Benzius, Monbus volvió a meterse en el partido cuando aún quedaban más de dos minutos para que se llegara al final de los 40 minutos.
Pero de nuevo Diego Epifanio introdujo a sus puntales para terminar el encuentro, algo que le funcionó a la perfección, porque Fisher, con un triple a falta de un minuto para llegar al final, ponía casi imposible la remontada de Obradoiro que a pesar de intentarlo hasta el final, no fue capaz de penetrar una defensa muy seria de Burgos, que sumó su séptima victoria de la temporada (86-77).
- Ficha técnica:
86 - San Pablo Burgos (17+19+27+23): Corey Fischer (22), Vlatko Cancar(6), Deon Thompson (14), Goran Huskic (10), Álex López (4) -cinco inicial-; Thomas Schreiner (3), Edu Martínez (1), Javi Vega(6), Sebas Sáiz(6), John Jenkins (14), Álex Barrera (0).
77 - Monbús Obradoiro (17+20+20+20): Albert Sábat (17), Nacho Llovet (6) , Artem Pustovyi (10), Matt Thomas (0), Eimantas Benzius (16) -cinco inicial-; Ben Simons (10), Nemanja Radovic (12), Nick Spires (1), David Navarro (5), Alberto Corbacho (-), Pepe Pozas (0), Martin Laksa (-).
Árbitros: Juan Carlos García González, Vicente Bultó y Raúl Zamorano.
Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo quinta jornada de la Liga Endesa disputado en el Coliseum Burgos ante unos 9.300 espectadores.