La victoria del Unicaja Baloncesto ante el Barcelona ha dado un soplo más de confianza a todo el entorno y a la plantilla de Joan Plaza. También porque se vio progresar a actores a los que le está costando, como Dragan Milosavljevic o el último en llegar, Livio Jean-Charles.
El interior francés ofreció su mejor versión en el duelo ante el equipo catalán. Firmó sus mejores números desde que hace un mes aterrizara en Málaga (10 puntos y siete rebotes en 17 minutos en pista). Los problemas físicos de Brooks le dieron más cancha y aportó bastante. Estuvo activo en los dos aros, corrió para culminar transiciones y contragolpes y se le vio muy combativo en el rebote.
Es evidente que Livio no es un pívot como Shermadini, al que vino a relevar. Pero entonces se consideró que era el jugador que podía aportar más de entre lo que había en el mercado acorde a las posibilidades del club. Firmó por dos meses y a finales de mayo habrá que tomar una determinación antes del Play Off en función de la evolución de Shermadini. Si hace dudar es que habrá ofrecido una buena versión.