La escolta internacional Ángela Salvadores, subcampeona de Europa con el Uniqa Sopron húngaro, ha calificado la final de la Euroliga femenina disputada ante el UMMC Ekaterinburgo ruso como "el mejor día" de su vida baloncestística a pesar de la derrota (72-53).La jugadora asturiana, criada y formada en León, reconoció, en declaraciones a Efe, que el haber disputado su primera "Final Four" en su debut con el equipo húngaro había supuesto "una experiencia inolvidable, algo gigante".
Salvadores, que decidió buscar más protagonismo fuera del baloncesto español, tras su paso por el Perfumerías Avenida Salamanca, negó que el hecho de que el Uniqa Sopron fuera el anfitrión de la lucha por el título europeo supusiera una presión añadida.
"Todo lo contrario, porque fue increíble jugar en casa y disfrutar de un premio como ya era estar con las mejores", ha recalcado.
En este sentido, ha añadido que "el equipo estuvo arropado al máximo en todo momento y dejaba la piel de gallina el respaldo recibido en cada minuto".
En semifinales, el equipo dirigido por Roberto Íñiguez se deshizo del Yakin Dogu Universitasi turco (68-65) con una actuación destacada de la escolta española, que anotó 16 puntos, aunque este apartado sea infravalorado por Ángela Salvadores.
"El baloncesto no son solo números y no entiendo cómo se le puede dar más importancia de la que tiene a las actuaciones individuales. ¿De qué sirve anotar 50 puntos si tu equipo pierde? La respuesta es obvia y yo desde luego solo pienso en aportar al equipo para conseguir el objetivo del triunfo", recalcó.
Salvadores tuvo que emparejarse durante diferentes momentos en la final ante su compatriota Alba Torrens, a la que tiene como una de las grandes referencias del baloncesto femenino español, así como a la estadounidense Moore.
"Tuve que intentar defender a muerte, pero está claro que el rival nos superaba ampliamente en el apartado físico y, aunque el equipo dio todo lo que pudo, no fue suficiente porque jugadoras como Griner son imparables bajo aro y está entre las mejores jugadoras mundiales", precisó.
El siguiente objetivo para el conjunto de Íñiguez, al que Salvadores sigue agradeciendo "la enorme confianza y la oportunidad de vivir algo así", será la lucha por el título de liga en su país, ya que se medirá desde este próximo jueves, al mejor de cinco encuentros, con su verdugo en la final copera húngara, el Szekszard.
"Tenemos que ganar este título porque nos merecemos terminar la temporada con esta alegría después del enorme trabajo realizado durante toda la temporada, sobre todo en la Euroliga, donde fue impensable el haber podido disputar la final", comentó.