El Universidad Católica de Murcia Club Baloncesto se quejó públicamente del arbitraje sufrido en el partido que este viernes perdió por 77-75 ante el AEK de Atenas, en el que estuvo muy cerca de clasificarse para la final de la Liga de Campeones FIBA, y su director general, Alejandro Gómez, aseguró que "debe ganar el equipo que sea mejor si una competición pretende ser seria".El choque en un pabellón Oaka lleno con 20.000 hinchas griegos acabó con el equipo grana reclamando una falta sobre Sadiel Rojas cuando el alero dominicano podía progresar para intentar buscar la victoria. La acción sentó mal en la delegación española desplazada a Atenas, donde tiene lugar la Final a Cuatro de este campeonato continental. Las palabras de Alejandro Gómez así lo demuestran.
"Era un partido difícil con mucho ambiente en las gradas, pero nuestro equipo hizo un buen trabajo y se entregó a tope. Resulta complicado cerrar un partido cuando hay tanta presión para que un equipo juegue la final y por mucho que te prepares es complicado", comentó el dirigente universitario, quien ha añadido que "debe ganar el equipo que sea mejor si una competición pretende ser seria".
Además, valoró que el cuadro murciano, pese a no rendir a su mejor nivel, "se ha dejado hasta la última gota de sudor" y ha jugado sabiendo que "el arbitraje no es algo que esté en nuestra mano".
Por su parte, el entrenador del UCAM CB, Ibon Navarro, reconoció que "el equipo merecía tener la posibilidad de ganar el partido y no nos han dejado".
"En la primera parte tuvimos problemas con pérdidas estúpidas y pese a controlar el rebote no dominamos el partido. Kevin Punter ha hecho un partido muy bueno y nosotros no estuvimos bien en los triples", señaló al valorar lo ocurrido sobre el parqué del Oaka.
Pese a ello, el técnico vitoriano destacó la reacción de los suyos: "A falta de tres minutos y medio y estando nueve puntos abajo, seguimos peleando hasta tener la última opción".
El equipo grana disputará el encuentro por el tercer puesto, el domingo a las cuatro y media de la tarde frente al MHP Riesen Ludwigsburg alemán, un encuentro que tratará de ganar "por el equipo y por la afición" y para el que deberá "rearmarse mentalmente para ganar a un rival incómodo y que nos generará muchos problemas", según ha afirmado Navarro.