Los efectos de huracán Neal son graves para el Unicaja Baloncesto. La clasificación para el play off por el título se selló de manera indirecta este domingo con la derrota del Fuenlabrada. Pero el problema es que el camino para conseguir el preciado objetivo de la Euroliga se ha complicado bastante.
El Unicaja es sexto ahora mismo. A dos victorias está el Herbalife Gran Canaria, quinto. Comoquiera que el average está perdido, habría que ganar los dos partidos, ante Morabanc y Joventut, y que los canarios perdieran ante Movistar y Real Madrid para superarles en la tabla. Si en cuartos de final hay un duelo entre Valencia y Gran Canaria, el que se daría a día de hoy, para estar en la Euroliga habría que llegar a la final para volver a la máxima competición europea. Como mínimo. Si se alcanzara un quinto puesto y el Valencia fuera cuarto bastaría ganar esa eliminatoria. De ahí la importancia de los dos partidos que se han ido.
Hasta ahora la temporada ha sido digna, compitiendo muy bien en la Euroliga y en la Copa, pero la nota final la marca lo que se haga en la Liga Endesa. Y las señales que emite el equipo son preocupantes, falto de energía y con el oremus un poco perdido. La Euroliga, lo que marca la frontera, se ha puesto en chino.