El Universidad Católica de Murcia Club Baloncesto visita mañana al ya descendido RETAbet Bilbao Basket sabiendo si le quedan opciones de seguir peleando por acceder a las eliminatorias por el título de la Liga Endesa, pues ello dependerá de lo que hagan esta noche el Iberostar Tenerife y el MoraBanc Andorra.Con esa incertidumbre habrá viajado a la capital vizcaína la plantilla del UCAM CB sin los lesionados Alberto Martín y José Ángel Antelo y con la intención de echar el resto en un partido de la trigésimo tercera y penúltima jornada del campeonato que se disputará en el pabellón de Miribilla a las doce y media del mediodía y en el que se encontrará a un rival alicaído por haber consumado su descenso matemático a la Liga LEB Oro el pasado fin de semana.
El conjunto murciano, que es noveno con un bagaje de 16 encuentros ganados y 16 perdidos, tratará de romper la mala racha de tres derrotas seguidas encajadas en la Liga, la dos última por dos puntos; el pasado sábado por 61-63 frente al Real Madrid y anteriormente 87-85 en la cancha del Kirolbet Baskonia.
Su objetivo es cambiar esa dinámica, según dijo el técnico universitario. "Queremos estar ahí y, como somos un poco burros, hasta que no podamos vamos a seguir dándonos cabezazos en la pared para conseguirlo", ha apuntado Navarro.
La expedición murciana estará pendiente de lo que hagan el Iberostar Tenerife y el MoraBanc Andorra, que disputarán sus partidos de esta jornada esta tarde noche ante el Monbus Obradoiro en Tenerife y en la cancha del Unicaja de Málaga, respectivamente.
"Cuando nos bajemos del avión vamos a saber si seguimos o no con opciones, pero espero que tengamos la ambición de llegar y ganar, aunque no estemos en la pomada", ha comentado el entrenador del UCAM CB.
Si los resultados en esos otros dos partidos favorecen al equipo grana su entrenador confía en que "la necesidad de conseguir el objetivo se traduzca en tener un punto más de intensidad que el contrario".
Ese contrario, ya descendido, querrá ganar para despedirse de su afición en la Liga Endesa y para darle un buen adiós, dentro de lo que cabe, a un símbolo del baloncesto español como Álex Mumbrú, quien ha anunciado su retirada a la edad de 38 años.