No son los mejores momentos de la temporada para el Unicaja Baloncesto, que tras dos derrotas se libró in extremis de la tercera. Y viene el punto más determinante de la temporada, los play off por el título. Pero la afición está ahí para echar un cable aunque el sábado hubiera algún pito.
El equipo se ejercitó este lunes en un entrenamiento de puertas abiertas en el Carpena. El equipo juega el jueves en Badalona ante el Joventut el último partido de la liga regular. Y si juega el domingo ser quedará en tierras catalanas para medirse al Barcelona o viajará a Vitoria o Valencia, las otras opciones.
Se aprovechó para presentar los campus de verano de verano y unas 300 personas acudieron al coliseo malagueño. Los más pequeños vieron cómo los jugadores firmaban autógrafos y se hacía fotos con ellos durante más de una hora. Todo ánimo es poco.