Alex Mumbrú ha puesto el broche de oro a su carrera a lo grande en Burgos. Solo le ha faltado la guinda de la victoria para que el capitán del RETAbet Bilbao Basket rematara una despedida redonda. 26 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias para una valoración de 29 han sido los números del catalán en su último baile como profesional.
"Estaba totalmente decidido. Quería irme sintiéndome jugador de baloncesto y compitiedo. Era el mejor momento. Es muy agridulce porque el club se queda en una situación comprometida, pero de la decisión estaba tomada y no hay vuelta atrás", subrayó Mumbrú al final del partido antes de lamentar que esta despedida "ha sido el reflejo de toda la temporada".
"En el deporte a veces nececistas una pizca de suerte y no nos ha acompañado. Cuando falta la suerte la confianza se merma y ha sido complicado competir. Pero hemos competido hasta el ultimo segundo me siento orgulloso de formar parte de este equipo", recalcó.