El Madrid dio un golpe de autoridad en la mesa con el 78-83 del pasado domingo, recuperó el factor campo y se aseguró la disputa de un quinto y definitivo partido en Madrid si el órdago de este martes resultase adverso a sus intereses.
El campeón de Europa aguantó las acometidas de los jugadores del Baskonia durante todo el partido, incluso cuando a siete minutos del final el marcador registró un más que inquietante y amenazador 72-65, tras un parcial aterrador de 12-0.
En ese crítico momento el Madrid echó mano de su casta de campeón y de toda su experiencia y calidad para llegar al 78-83 (6-18).
El baloncesto, como casi todo en la vida, es en buena parte cuestión de sensaciones, y después de tres partidos la que queda en la retira es que el Baskonia lo ha intentado casi todo, que ha tenido de rodillas a su rival en varias ocasiones en cada partido y que en todas, menos en el primer choque, el Real Madrid ha sabido levantarse y ganar con cierta autoridad moral.
La exuberancia anotadora desde el perímetro de los de Vitoria ha ido a menos a lo largo de la serie en la medida que la defensa madridista ha ido ajustando su presencia detrás de la línea de 6,75 metros.
Pablo Laso, entrenador del Real Madrid, y su equipo técnico decidieron pasar por detrás los bloqueos sobre Marcelinho Huertas concediéndole el lanzamiento triple (1-6) y apretar las clavijas sobre Rodrigue Beaubois (4-6) y Matt Janning (2-8).
Bajo los aros también ha ido mejorando el juego de los pívots madridistas, sobre todo desde que el alemán Johannes Voigtmann sufriera un esguince de tobillo en el segundo partido.
Otro factor, no menos baladí, fue el resurgir de Luka Doncic en su mejor partido del 'playoff', elevándose sobre el parqué del Buesa Arena para sumar hasta 29 puntos de valoración (20 puntos, 9 rebotes y 3 asistencias).
Sin Anthony Randolph -segundo partido sin jugar ni un minuto- y con un Sergio Llull sin gran trascendencia anotadora, el Madrid ha sabido agarrarse a Trey Thompkins y al trabajo defensivo de Rudy Fernández, Felipe Reyes, Gustavo Ayón y Jeffery Taylor, con Jaycee Carroll haciendo de Carroll en su mejor versión.
El Madrid está demostrando tener un fondo de armario, cuando menos igual de profundo que el de los vitorianos. Y que sigue con hambre de títulos, como avisaron los jugadores al inicio de la serie.
Ahora el Madrid lanza un órdago con todas las de la ley. Y Doncic tiene una cita el viernes 22 de junio en Brooklyn, Nueva York, en el draft de la NBA al que le gustaría no faltar para poder fotografiarse con la gorra del que será su nuevo equipo la temporada que viene.