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La primera arenga de Ponsarnau

ElDesmarque

El entrenador de Valencia Basket, Jaume Ponsarnau, ha atendido a los Medios de Comunicación antes del primer entrenamiento abierto de la temporada 2018-19 y se ha mostrado “muy contento, a medida que va pasando el verano y veíamos que podíamos culminar todas las ideas y  los propósitos que teníamos de cómo tenía que ser la plantilla. También al ver que los pasos físicos de los jugadores que se tenían que recuperar también iban bien. Y también con la ilusión de este nuevo reto que supone muchísimas cosas para mí y espero que también suponga buenas cosas para el equipo”.

Ponsarnau incide en las virtudes

El técnico taronja tiene claro que en estos primeros días de trabajo “para empezar vamos a intentar que los jugadores se acuerden de sus virtudes, de las cosas que saben hacer bien, esas cosas que pueden estar un poco más oxidadas, pues que las recuperen. Luego entrar en lo que tiene que ser la filosofía del equipo, para que nos vayamos conociendo qué virtudes tiene cada uno y qué puede ir sumando. Y luego otro paso muy importante es empezar a ser equipo. Este grupo, que es un grupo aparte de con muy buenos jugadores con buena gente, que vayamos empezando a encontrar lazos comunes que nos unan no solo como grupo sino como equipo. Y evidentemente, adquirir una base física que tiene que ser importante para la temporada”.

El entrenador de Valencia Basket, Jaume Ponsarnau. (Foto: Miguel A. Polo)

Preguntado por el estado físico de la plantilla, Ponsarnau señala que “todos en el equipo tienen el alta deportiva pero todos deben seguir su proceso. Hoy no todo el mundo no va a poder hacer un entrenamiento normal, de hecho a algunos no les toca aún trabajar en pista, pero la idea es que mañana ya algunos más y a ver si el miércoles ya podemos tener a todo el mundo trabajando en pista”.

El caso Diot

Pormenorizando en el caso concreto del base Antoine Diot, el entrenador de Valencia Basket recalca que “hay una cosa muy buena y es que la lesión de rodilla no le está afectando. Y eso es muy importante. Ahora es un jugador que ha estado un año sin jugar. Y eso implica que hay muchísimas cosas que tenemos que ir controlando muchísimo con él. Antoine tiene que volver a ser jugador de baloncesto que aguanta una carga de entrenamiento, que pueda afrontar un partido, que va recuperando su chispa. Y eso a pesar de que lleva un tiempo trabajando bien y sin molestias no se consigue de hoy para mañana”.

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