El alero Kendall Stephens considera que el Monbus Obradoiro es "una gran oportunidad" para mostrar su nivel en el baloncesto europeo tras su paso por la liga universitaria estadounidense.
"Pensé que jugar en el Obradoiro era un buen lugar y una gran oportunidad para mí. Creo que la cultura y el estilo de juego me encaja muy bien", declaró el estadounidense, quien viene de disputar la NBA Summer League de Las Vegas con Orlando Magic.
Stephens, de 2,01 metros y 23 años, procede de la Universidad de Nevada, donde promedió la pasada campaña 13.0 puntos y 2.0 rebotes en 27.8 minutos (34 partidos).
"Creo que puedo contribuir al equipo con mi profesionalismo. Puedo ayudar con mi inteligencia y mi disposición de aprender tanto como pueda, adaptando mi rol. El equipo me ayudará a madurar como jugador y sacar lo mejor de mí", manifestó el nuevo jugador del Obradoiro.