Hay incertidumbre en el Unicaja por ver cómo responde el equipo a un duro inicio competitivo. La plantilla debe afrontar cinco encuentros de alto nivel en 12 días para comenzar el nuevo curso y las sensaciones aún no han sido las mejores en la pretemporada. Una circunstancia que se agravó con la partida de los internacionales a las ventanas FIBA. Con los siete ya de vuelta, Waczynski regresa este miércoles, Luis Casimiro quiere realizar una mini concentración para acelerar la integración del grupo.
No se desplazará el conjunto verde de la capital. El Carpena seguirá siendo el centro de operaciones del Unicaja. El técnico manchego tiene pensado ejercitarse en dobles sesiones hasta el domingo, donde se afrontará la única prueba que queda en esta fase de preparación. Se trata de la Copa Andalucía, que se disputará en Alhaurín de la Torre. El rival, previsiblemente, será el Real Betis, que venció al CB Granada en el encuentro de ida por 15 puntos. La vuelta tendrá lugar este viernes en la ciudad nazarí. Un examen importante para calibrar en qué estado está el conjunto malagueño, que desinfló las expectativas en Guadalajara y recobró las ilusiones en Puertollano frente al Fuenlabrada. Será un test ante un equipo de rango inferior, pero de gran utilidad para el cuerpo técnico.
El plan de Casimiro es dotar al grupo de una importante carga táctica para que el plantel verde vaya asimilando su idea de juego. "Haremos un ministage donde habrá una importante carga táctica, habrá mucho trabajo de concentración, y retomar la situación que dejamos abierta hace una semana. Haremos mañana y tarde toda la semana, pondremos bastante carga sobre todo táctico para llegar con bagaje al inicio de liga", explicaba el entrenador tras el Costa del Sol. Será una semana intensa con el Valencia Básket en mente, partido con el que se abre la Liga Endesa.