El Herbalife Gran Canaria recibirá este domingo, a partir de las 12.00 horas en el Gran Canaria Arena, al Iberostar Tenerife con la Copa Toyota en juego, en un partido en el que los jugadores locales intentarán conseguir el primer triunfo en los amistosos de pretemporada.
El equipo grancanario que dirige Salva Maldonado ha realizado una fase preparatoria marcada por las ausencias de varios de sus jugadores, afectados por las lesiones o por la primera ventana FIBA del curso, que ha tenido una incidencia directa en los resultados de los amistosos ante el propio Iberostar Tenerife, UCAM Murcia, Alba de Berlín y Valencia Basket.
Pese a padecer cuatro derrotas en esos encuentros, la evolución del Herbalife Gran Canaria, como reconocía ayer mismo el alero internacional Xavi Rabaseda, ha sido bastante positiva, y ya en el choque más reciente ante el potente equipo valenciano cayó derrotado tras forzar la prórroga.
Maldonado no podrá disponer mañana de los lesionados Marcus Eriksson y Luke Nelson, y muy posiblemente también será baja Ondrej Balvin, que sufrió una lumbalgia aguda el pasado jueves y que será observado este mismo sábado por el doctor Pedro Montesdeoca, aunque no se es demasiado optimista sobre su posible recuperación.
Más allá de conseguir el que sería el primer y único triunfo de la pretemporada, ante el Iberostar Tenerife de Txus Vidorreta, el Herbalife intentará desquitarse también en la presentación ante sus aficionados de la dura derrota sufrida ante los tinerfeños en la localidad de Adeje, donde cayeron en el primer amistoso jugado por un contundente 79-54.
Pese a que el encuentro será retransmitido por Televisión Canaria, se espera una muy buena afluencia de público al recinto deportivo del barrio de Siete Palmas, ya que los abonados del Herbalife Gran Canaria tendrán acceso libre, y las escasas entradas puestas a la venta se han fijado a un módico precio de 5 euros.
Este partido presenta además el atractivo de ver los nuevos fichajes realizados por el equipo grancanario de cara a la temporada de su histórico debut en la Euroliga, en un encuentro que pretende convertirse en una fiesta del baloncesto canario.